Los salarios no se van a rebajar más allá de lo estipulado por el convenio sectorial; los trabajadores no van a perder las condiciones recogidas en el convenio que expira si no se alcanza un acuerdo para la firma de uno nuevo; y las plantillas de las empresas multiservicios o de las subcontratas van a ver mejoradas sus nóminas sustancialmente. Son algunas de las conclusiones con las que el responsable de Acción Sindical de CC. OO. en Galicia, Armando Iglesias, valora la incidencia que los cambios de la reforma laboral traerán aparejados y determinarán las nuevas negociaciones entre los agentes sociales y la patronal.
Iglesias es concluyente al afirmar que «la nueva reforma es de mucho calado, se traduce en un impulso a las negociaciones y a la posibilidad de recuperar derechos perdidos en el pasado» y hace especial hincapié en las mejoras que experimentarán los salarios de los trabajadores de las empresas multiservicios o subcontratas. « Con la reforma, lo que se garantiza es que esas personas van a estar reguladas por el convenio del sector, o de la empresa donde están operando», y pone como ejemplo una subcontrata que trabaja para una multinacional de la automoción. Esa plantilla, en cuanto se aplique la nueva norma, verá cómo sube su salario en unos 9.000 euros al año, lo que supone en porcentaje un 72 % de mejora», sostiene. No elude que estos cambios, sin embargo, van a ser traumáticos para los empresarios porque no están contemplados en ningún sitio. «Habrá que sentarse para valorar cómo se hace esta transición», pronostica.
También reconoce que se abren procesos complejos en las futuras negociaciones con una inflación tan elevada de fondo. «Es un tema que nada tiene que ver con la reforma, pero tampoco hay en Galicia tantas empresas que tengan consolidada esa revisión salarial vinculada al IPC; al menos un 30 % no lo incluyen en sus convenios». Entiende que «la pérdida de poder adquisitivo es importante para el trabajador y, a la vez, el empresario no está por asumir todo ese coste porque se dispara». Sobre la recuperación de la ultraactividad, «es una cuestión importante que se había perdido y ahora garantiza que las condiciones en vigor no se pierdan si una de las partes no tiene interés de que la negociación del convenio colectivo prospere». Con la norma del 2012, si transcurría un año y no había acuerdo, el convenio de empresa decaía y prevalecía el del sector «o el simple Estatuto de los Trabajadores».