El gran negocio de la venta de armas en Francia

Asunción Serena

MERCADOS

YANNIS KOLESIDIS | EFE

Casi la mitad del aumento de las exportaciones galas en los dos últimos años se debe especialmente a los aviones de caza Rafale, vendidos a Emiratos Árabes Unidos e Indonesia, entre otros países

19 mar 2023 . Actualizado a las 05:00 h.

Francia se consolida como el tercer país exportador de armas, con un 11 % del total mundial, gracias fundamentalmente a la venta de submarinos y los aviones de combate Rafale. El aumento de los presupuestos militares en los países del mundo y el retroceso de las exportaciones rusas le ha beneficiado. Las ventas de armas francesas alcanzaron los 11.700 millones de euros en el 2021, casi el triple de la cifra registrada en el 2020, un año arrastrado por la crisis del covid. A falta de cerrar los datos, el 2022 promete ser récord con más de 20.000 millones de euros. El informe del Instituto Internacional de Investigación sobre la Paz de Estocolmo, publicado esta semana, señala que el progreso de Francia en la exportación de armas y el retroceso de Rusia podría modificar la clasificación de la industria mundial, que lidera de forma indiscutible los Estados Unidos.

El estudio, elaborado sobre períodos de cinco años, indica que las exportaciones de armas estadounidenses representaron el 40 % del volumen mundial entre el 2018 y el 2022. Durante las últimas tres décadas, Rusia ha seguido de cerca a Estados Unidos, pero la brecha entre ambos se ha ampliado significativamente: las exportaciones rusas cayeron un 31 % entre los períodos 2013-2017 y 2018-2022, pasando a controlar del 22% al 16% del mercado. Durante este período, el peso de Francia aumentó del 7,1% al 11%, una tendencia que podría invertir las posiciones entre Rusia y Francia, «ya que a finales del 2022, el territorio galo tenía muchos más pedidos pendientes de exportación de armas que Rusia», según el investigador Pieter D. Wezemanf

«Tras la invasión de Ucrania, los estados europeos quieren importar más armas y más rápido», afirma. Al mismo tiempo, la competencia estratégica también continúa en otros lugares: las importaciones de armas en Asia Oriental han aumentado y las de Oriente Medio se mantienen en un nivel elevado. Tras la desaparición de la Unión Soviética, Ucrania hacía pocas compras de armamento, pero, forzada por la invasión rusa, se ha convertido en el tercer importador de armas del mundo, detrás de Catar y la India. Por otro lado, el temor provocado por esta guerra en países como Polonia y Noruega les ha llevado a casi duplicar las importaciones de armas en Europa (93 % de subida), y la tendencia se confirma en 2023. Concretamente, el 44 % del aumento de exportaciones francesas entre los dos últimos quinquenios se debe especialmente a los aviones de caza Rafale.

Entre los nuevos contratos contabilizados en el 2022 figuran 80 unidades de combate para los Emiratos Árabes Unidos. Indonesia ha encargado 42 Rafale, Croacia recibirá 6 en el 2023 y Grecia espera otros tantos para el año que viene, todo frente a los 37 contratos de exportación registrados en el 2021. Además, es probable que las ventas continúen con nuevos acuerdos que están debatiéndose con la India, Colombia y Arabia Saudí. Resulta evidente que la industria de defensa francesa se activó tras la anulación en el 2021 del gigantesco contrato para la construcción de 12 submarinos convencionales a Australia.