Su vocación de emprendedora llevó a la viguesa Patricia Iglesias a alquilar y montar tipis para celebrar cumpleaños infantiles o encuentros románticos
19 mar 2023 . Actualizado a las 05:00 h.Las tribus indígenas de Estados Unidos diseñaban una especie de tiendas portátiles para protegerse de la lluvia o del sol. Empleaban pieles de animales y unos palos de madera para forjar la estructura, que les permitía desarmarlas y montarlas de nuevo en muy poco tiempo. En esas sencillas cabañas se inspiran los tipis actuales, enfocados al juego infantil y al ocio. Patricia Iglesias López (Vigo, 1974) descubrió estas construcciones en Valencia y Madrid, donde trabajó durante varios años. Allí se usaban para las fiestas de pijama —cuando los niños invitan a sus amigos más íntimos a dormir en casa— o de cumpleaños, una alternativa a encuentros más concurridos en casa o en los populares parques de bolas.
Así surgió Tipi Fiestas Galicia, una empresa que alquila tiendas personalizadas por toda Galicia desde el año 2017. «Nuestros tipis no son los convencionales, ni en medidas, ni en colores, ni en temática. Los tenemos dobles, triples, de encaje... y también disponemos de jaimas para el exterior, con multitud de equipamientos. Depende del número de asistentes y de la edad», indica. Suelen ser las madres quienes se dirigen a esta empresaria para encargarle «la fiesta soñada» para su hijo o su hija. «A partir de lo que me cuentan, sobre todo acerca de sus aficiones, yo creo la sorpresa. El regalo es la experiencia que el menor y sus amigos más íntimos van a vivir», detalla. Iglesias y su equipo se vuelcan para personalizar la celebración, tanto si es infantil como si los protagonistas son adolescentes o adultos (despedidas de soltera o citas románticas en pareja, como una pedida de mano o un aniversario). Tipi Fiestas Galicia se encarga de montar el poblado indio y la decoración —luces led (alimentadas con pilas, sin enchufes para evitar riesgos) y guirnaldas, alfombras, cojines, rótulos con los nombres de cada invitado, colchón, manta y antifaz cuando se trata de una fiesta de pijama...—, y de retirarlo al día siguiente.
Las tarifas
El coste varía en función del tipi, desde los 50 euros del más sencillo a los 150 de la jaima. Esta tarifa se aplica a toda la provincia de Pontevedra. En el resto de Galicia hay que sumar los gastos de desplazamiento. Los tipis, que Iglesias López compra en Barcelona —«suponen un desembolso grande»—, se moldean y se acoplan al espacio disponible. «Lo mínimo son dos, salvo en la pandemia, cuando mucha gente descubrió esta alternativa para dar una sorpresa a sus hijos en casa. Como no se podía invitar a nadie me pedían uno solo. Ya sin restricciones, lo normal es para cuatro, pero hay fiestas para diez o doce. Depende de si es invierno o verano, por si se pueden instalar fuera, pero siempre son grupos reducidos», recalca.
Ese es precisamente el concepto de este tipo de encuentros, reunir a los amigos más próximos. Cuando la quedada es de pareja, en la cabaña se encuentra «la botellita de champán y los bombones». Y siempre se componen dos ambientes diferentes, para el día y la noche, gracias a la iluminación. Las modas marcan el diseño de los tipis: «Hay temáticas que son tendencia en un momento y algunas que se repiten más, como los unicornios, las princesas, las flores, las mascotas, los superhéroes, los juegos de animación, Star Wars... Tenemos muy en cuenta las aficiones de los niños, equitación, fútbol...». Las madres representan el principal aliado de esta empresaria: «Son muy cómplices para crear la fiesta sorpresa para sus hijos, que no se lo esperan».
La demanda va a más, tanto de tipis como de jaimas, empleadas en exteriores y cada vez más frecuentes en eventos como bodas o primeras comuniones. Pero la esencia de estas fiestas, remarca Iglesias López, «es lo que se vive dentro». A la ilusión que pone quien la contrata se suma «el empeño y el cariño» con que trabaja esta emprendedora, que ambienta las cabañas «como un plató de cine, con todos los detalles». Trabaja incluso la aromaterapia, para que la tienda «huela a fiesta desde el primer momento».
Patricia Iglesias se define como una persona «muy creativa, inconformista e inquieta». Estudió informática y, tras varios años en multinacionales de diferentes sectores, se lanzó a crear su propia marca dentro del sector de la estética y la imagen, una línea de negocio que compagina con Tipi Fiestas Galicia, con un centro en Nigrán. «La experiencia en las empresas grandes me aportó mucho, aprendí sobre lo que le gusta a la gente y lo que significa crear marcas, y cuando tuve la oportunidad me lancé», explica. Su primera experiencia como empresaria se remonta al año 2008. Tras varios años en Valencia y Madrid, en 2011 decidió regresar a Vigo. Seis años después, cuando su hijo empezó a ir al colegio, nació Tipi Fiestas Galicia. «Viviendo fuera había descubierto los cumpleaños más reducidos y las fiestas de pijama, y con la maternidad surge esa idea, cuando ya mi hijo está metido en esa vorágine de cumpleaños iguales con todos los niños de la clase», repasa. El plan de negocio era claro: montar tipis personalizados para organizar fiestas diferentes, de pijama o de cumpleaños, a domicilio, «más reducidas, con los niños más cercanos, en un ambiente único, para dar valor a la amistad».