
Su pasión son las motos y de un viejo modelo son capaces de crear una escultura única. Ya han transformado una docena de viejos cacharros, conviertiéndolos en piezas únicas y tienen trabajo para todo un año.
18 oct 2012 . Actualizado a las 14:48 h.Tarmac es el fruto de la ilusión de dos jóvenes emprendedores vigueses que, tras sufrir el azote del paro después de trabajar en diversas empresas de motos, decidieron empezar un nuevo camino por su propia cuenta. Para ello decidieron hacer lo que mejor sabían, transformar motos de una manera totamente artesanal. Huyendo del simple tuneado, escapando de la americanización de las chopper y custom, han decidido crear su propio estilo que Javier, uno de ellos define como «menos es más, simplificar, reducir, aplicar el minimalismo para dejar lo esencial, aligerar peso y eliminar elementos superfluos». De esta manera han llegado a transformar una grandiosa Honda Goldwind casi en una "café racer".
La línea de ellos es recibir un viejo modelo, donante como le llaman, y tranformarlo para que parezca una moto recién salida de un escaparate. Por el camino se colocan piezas nuevas, se reparan las antiguas, se pinta, se decora, se tapiza, sin dejar de revisar y poner a punto elementos esenciales como motor, suspensiones o frenos. Sus primeras transformaciones fueron motos de amigos, modelos que muchas veces llevaban años abandonadas en un garaje y que ahora ruedan orgullosas luciendo palmito por las carreteras gallegas. Pero atraídos por sus buenos acabados, por la creatividad y sencillez de sus líneas, empezaron a llegar los primeros clientes. Hasta una docena de motos han salido ya de los talleres de Tarmac, en apenas nueve meses que llevan de aventura y ahora mismo tienen trabajo ya hasta final de año. Ellos hacen casi todo, aunque recurren a especialistas externos en materias específicas como la pintura o el torneado de piezas. Su ilusión es cuadrar cuentas, para poder expansionar su empresa, comprar nueva maquinaria, dotarse de mejores medios, e incluso crear empleo.
Sus productos comienzan a ser reconocidos, sus creaciones ya han salido en algunas páginas web de culto en esto de la transformación de motos, en Japón y EEUU ya se han visto y las redes sociales, que cada día pintan más a la hora de crear tendencias, ya se hacen eco de sus creaciones. En Galicia, donde la industria del automóvil y sus auxiliares, tienen un peso específico, ellos intentan aportar su granito de arena, aunque sea sobre dos ruedas