
El español siempre ha sido un mercado poco propicio para los coches automáticos, que solo alcanzan el diez por ciento, aunque esta opción se duplicará en los próximos años con la llegada de cambios más ahorradores. El grupo PSA acaba de presentar su nuevo cambio EAT6
13 abr 2015 . Actualizado a las 12:41 h.La transición hacia la caja de cambios automática parece ir lenta en España. Un país que parece tener cierto complejillo de Carlos Sainz o Fernando Alonso con el sainete de «a mí me gusta conducir el coche y no que conduzca él solo».
Ni siquiera el gremio del taxi asumió, hasta hace muy poco, los beneficios de un cambio que les ahorraba muchos dolores de espalda tras ocho horas al volante en atascos.
Además hay desinformación, ya que se sigue pensando que los cambios automáticos son mucho más caros y hacen que el coche consuma más.
Esta misma semana el grupo PSA ha presentado su nuevo cambio automático EAT6, una caja con convertidor de par de seis velocidades, una opción alternativa a las de doble embrague que proliferan tanto en otros grupos, y que se incorpora ya a los modelos medios y altos de su gama como el 308, el 3008 y 5008 y el 508. Esta caja es más eficiente, ya que solo emite un gramo más de CO2 por kilómetro que la caja manual, es mucho más rápida que la anterior, en hasta un 20% y además puede acoplar ya el sistema stop&start que incorporan todos los coches modernos y manejarse con levas en el volante.
Su precio respecto al cambio manual de serie en el Peugeot 308 es de 1.200 euros más, poco significativo por las ventajas que aporta en comodidad, especialmente en recorridos urbanos. Precisamente este modelo 308 es un avanzado en el empleo de cajas de cambio de este tipo, ya que su cuota alcanza el quince por ciento de las ventas, un cinco por ciento por encima de la media.
Para los Carlos Sainz a los que el cambio automático les parece poco honorable para su nivel de conducción, solo hay que decirles que en la actualidad, en la alta competición incluida la Fórmula 1, ya quedan pocos vestigios de cambios manuales y que marcas como Porsche, poco sospechosas de restar deportividad a sus vehículos, ya tienen cambios automáticos más rápidos que los manuales.