Un diseñador que prefiere considerarse como un director de orquesta entre sus colaboradores antes que como un artista, Robert Opron, ha desarrollado modelos de vanguardia adelantados a su época.
12 sep 2017 . Actualizado a las 08:29 h.«Importante grupo industrial busca diseñador con aptitudes demostrables. Escribir al periódico». Este era aproximadamente el texto del anuncio aparecido en 1962 en un periódico francés, al que respondería un diseñador de 30 años y con una ya importante experiencia, Robert Opron, con la sospecha de que pudiese tratarse del grupo Citroën.
La expectativa de Opron se veía cumplida al ser convocado por el jefe de personal de Citroën y seleccionado para presentar sus diseños a Flaminio Bertoni, responsable desde 1932 de los modelos de la casa y creador del mítico DS. Pero Bertoni, además de su extraordinario talento contaba con un enrevesado carácter, y convirtió aquella entrevista en un calvario para el candidato, hasta hacer que Opron la abandonase disgustado. Tres semanas después recibía la propuesta de incorporarse a la empresa, y las explicaciones sobre la prueba a la que Bertoni lo había sometido.
Trabajando inicialmente a las órdenes de Bertoni, Opron asumirá la dirección de diseño de Citroën tras la prematura muerte de aquel en 1964, continuando y actualizando sus características líneas vanguardistas. Se encargará de desarrollar la versión break del Ami6 (1964), y su derivado Ami8 (1969), así como de la remodelación del frontal del DS en 1968, en la que por primera vez incorporará faros carenados y ópticas orientables. Apasionado de la aviación, la aerodinámica ocupará un lugar predominante en sus diseños para el GS (1970) y el CX (1974), con los que alcanza coeficientes aerodinámicos inusuales para su época, y una imagen tan adelantada a su tiempo como para que el CX resultase aún vistoso tras mantenerse 18 años en producción.
Mucho menos recorrido comercial tendría su diseño más reconocido, el SM presentado en el Salón del Automóvil de Ginebra de 1970, resultado del Proyecto S para desarrollar una variante deportiva del DS, comenzado ya en 1961 pero que no llegaría a materializarse hasta la adquisición de Maserati por Citroën en 1968. Giulio Alfieri, responsable de los motores V8 de Maserati, se encargará de una versión reducida adaptada a las normas fiscales francesas, desarrollando un V6 de 2,7 litros para equipar al nuevo modelo, un alarde tecnológico en forma de Gran Turismo de casi 5 metros de longitud. Además de la tracción delantera incorporaba suspensión hidroneumática, cambio de 5 velocidades, discos de freno en las cuatro ruedas con autorregulación entre ejes, dirección asistida de acción variable con servo centrado automático, y seis faros halógenos, los dos centrales orientables con la dirección, bajo un carenado de vidrio. Era en el momento de su aparición el automóvil de tracción delantera más rápido del mundo, con una velocidad máxima que llegaba a los 225 kilómetros por hora.
La crisis del petróleo de 1973 y las complicaciones de homologación en EE.UU. harán que inmediatamente a la integración de Citroën con Peugeot en el grupo PSA en 1975 cese su producción, y abandone además la empresa su diseñador.
Opron, que había nacido en Amiens en 1932 y pasado su infancia en las colonias francesas en África, había cursado estudios de pintura, escultura y arquitectura en las Escuelas de Bellas Artes de Amiens y París, tras los que trabajará como proyectista para una compañía azucarera, pasando en 1954 al grupo aeronáutico Nord Aviatión. Su interés por la automoción le llevará en 1958 a la empresa Simca, pero el desmantelamiento de su departamento de diseño en 1961 y la cláusula en su contrato que le impedía pasar inmediatamente a otro fabricante hará que se incorpore a una empresa de electrodomésticos, Arthur Martin, para la que trabajaba al ser reclutado por Citroën en 1962. Tras su marcha de Citroën, entre 1975 y 1985 trabajará para Renault, donde se encargará del rediseño del Alpine A310 (1976), y será responsable de modelos como el Fuego (1980), el 9 y el 11 (1981), y el más alto de la gama del fabricante, el 25 (1983). En 1986 Opron se traslada a Italia, incorporándose a Fiat, en la que permanecerá hasta 1990, y donde, a pesar de encargarse fundamentalmente de cuestiones organizativas, participará en diseños como el del Alfa Romeo SZ de 1989.
A partir de 1990 establece su propio estudio en París, y aunque teóricamente está jubilado desde 1992, mantendría su colaboración con empresas del sector como Ligier, hasta cesar totalmente su actividad profesional en el año 2001.