Cuando algunos ya condenan la automoción tal y como la entendemos a día de hoy, hay marcas que se empeñan en demostrarnos que ese no es el camino elegido por todos. El BMW Serie 8 coupé, con motores y dinámica deportiva, amén de un aspecto impresionante, te reconcilia con el automóvil.
14 ene 2019 . Actualizado a las 13:28 h.Hay pocos cupés de este porte en el mercado, pero si hay que apuntar rivales citaríamos al Mercedes Clase S Coupé o al Lexus LC. Porque el Serie 8 Coupé mide 4,84 metros de largo y destaca por sus exiguos 1,34 de altura. Su morro largo auspicia motores grandes y potentes, mientras la prominente caída del techo hacia el gran portón posterior anuncia que las dos hipotéticas plazas traseras quedan limitadas a niños o jockeys de hipódromo.
Su centro de gravedad bajo, su arquitectura ligera a base de aluminio, magnesio y carbono y suspensiones rígidas garantizan sensaciones al volante.
Hemos probado la versión 840d xDrive de seis cilindros en línea, tres litros de cubicaje, 320 caballos y tracción total asociada a una caja de cambios Steptronic de ocho velocidades. Su precio es de 112.600 euros, el de acceso a la gama, que lo convierte en un coche muy exclusivo. Ofrece en esta versión una aceleración de 0 a 100 km/h. en solo 4,9 segundos.
Para los que quieran más aún, BMW les ofrece la versión M850i xDrive, que es el que ven en las fotos. Con un propulsor V8 de 4.395 cc. rinde 530 caballos, pero clava el 0-100 km/h. en solo 3,7 segundos, con una sensación brutal de energía. En este caso su precio se eleva hasta los 140.400 euros.
Cuando contemplamos al bicho por delante destaca por su gran parrilla activa (se abre y cierra para refrigerar mejor) acabada en negro y rodeada por dos marcos cromados en forma de los típicos riñones de la marca. Pero también llaman la atención los faros LED, los más delgados en la historia de BMW y con luces láser de iluminación selectiva como opción.
La trasera del coche es voluptuosa, con unos pasos de rueda muy anchos, con llantas de 19 o 20 pulgadas en el paquete deportivo M Sport, y remata con una salida doble de escapes con válvulas de apertura.
En el interior se combina comodidad y deportividad. La posición de conducción es muy baja, pero cómoda. El conductor disfruta de un cuadro de instrumentos digital, complementado por una proyección de datos en el parabrisas. Es el primer modelo de la marca que disfruta del nuevo sistema operativo 7.0 que facilita más información y más rápida al conductor.
La consola central, además de ofrecer un pomo de cambios de cristal tallado, mantiene la tradicional ruleta para manejar la pantalla central de infoentretenimiento, navegador y teléfono.
En la toma de contacto con el coche pudimos apreciar todos los atributos que se esperan de un cupé deportivo de lujo. Desde reacciones brillantes de su propulsor diésel hasta fidelidad en su inscripción en curvas y reacciones nobles, Para disfrutar.