Desde hace quince años Hyundai apoya una aventura solidaria que lleva ayuda a las poblaciones necesitadas del desierto marroquí. Allí crean escuelas, donan material escolar y les revisan la vista.
19 may 2019 . Actualizado a las 05:00 h.Este año han sido 60 vehículos los que han participado en la caravana de ayuda humanitaria, entre ellos unidades de los Hyundai Kona, Tucson y Santa Fe, los tres todocaminos de la gama de la marca coreana.
Con ellos las 207 personas participantes han recorrido más de 2.000 kilómetros por Marruecos para llegar hasta Fezzou, una población ubicada en el corazón del desierto, donde se ha creado una escuela llamada Hyundai-Federico Granda, acto central de la expedición en este año.
El Desierto de los Niños, así se llama esta aventura, arrancó en Tánger para iniciar su recorrido rumbo sur por caminos y pistas de arena que pusieron a prueba las capacidades de los vehículos. Con una primera escala en Marrakech, se cruzó a continuación la cordillera del Atlas por el alto de Tichka hasta adentrarse en el desierto. A partir de ese punto comenzaron las acciones solidarias, parando en varias poblaciones donde los ópticos de la Fundación Alain Afflelou, que viajaban también en la caravana, realizaban pruebas de visión, aportando tratamientos y material para los castigados ojos de los que viven a pleno sol y rodeados de arena.
La cuarta jornada fue la más emotiva al llegar a Fezzou, donde se inauguró la Escuela Hyundai-Federico Granda, que se ha construido a lo largo del último año gracias a la iniciativa de los concesionarios Hyundai, que donaron 5 euros por cada cliente que probó un coche en sus instalaciones. El resultado ha sido una escuela para niños de hasta cinco años y además una biblioteca en la misma población.
La próxima intervención de la caravana, en el 2020, será llevar agua a una población cercana a Fezzou construyendo un pozo, que es el objetivo para el año que viene.
Las acciones solidarias no se detuvieron en ninguna de las jornadas que duró la caravana y así los técnicos de la fundación Alain Afflelou realizaron 700 revisiones entre niños y adultos de la población local, de los cuales 400 necesitan gafas que les serán entregadas a lo largo de los próximos meses, una vez evaluados sus problemas.
También resultó muy emotiva la entrega de material a la asociación Tafilalet de discapacitados de Erfoud, que recibieron ayuda fundamental para mejorar sus condiciones de vida.
La caravana del Desierto de los Niños está conformada por familias que llevan a sus hijos a la misma, lo que les permite compartir estos días con la población local, con los niños marroquíes, una experiencia muy enriquecedora para unos y otros.
Los dos mil kilómetros por Marruecos no hicieron mella en las mecánicas de los coches participantes, al margen de los típicos pinchazos o alguna empanzada en la arena, de la que salieron con ayuda de eslingas y otros vehículos de la caravana. Los Hyundai Kona, Tucson y Santa Fe demostraron su capacidad para circular fuera del asfalto, incluso sorteando ríos y, al mismo tiempo, con confort para sus ocupantes.