Luigi Colani: imaginar las formas del futuro

Ignacio Ferreiro González

MOTOR ON

Su enorme capacidad para desarrollar cualquier tipo de objeto, conjugando los rasgos esculturales y orgánicos inspirados en la naturaleza con criterios ergonómicos y de eficiencia aerodinámica, ha convertido a Luigi Colani en un influyente diseñador, adelantado a su tiempo.

13 oct 2019 . Actualizado a las 05:00 h.

El pasado 16 de septiembre fallecía Luigi Colani en su residencia de Karlsruhe, a los 91 años. A lo largo de su carrera, su obra ha sido reconocida con exposiciones en el Centro Pompidou de París, la Trienal de Milán, el Design Museum de Londres o el Instituto Tecnológico de Kioto, y su figura llegó a trascender el ámbito profesional para convertirse en un personaje tan influyente como para ser invitado a intervenir en el Foro Económico Mundial celebrado en Davos (Suiza) en el 2004.

Nacido en Berlín en 1928 como Lutz Colani -nombre que modificaría en 1957 para hacerse llamar Luigi-, se había formado en escultura y pintura en la Academia de las Artes de aquella ciudad, cursando después estudios de aerodinámica en La Sorbona de París entre 1946 y 1952, tras los que se incorporaría al departamento de nuevos materiales del fabricante de aviones McDonnell-Douglas en California.

De vuelta a Europa en 1953, comenzará su relación con el automóvil trabajando para SIMCA en Francia, regresando en 1955 a Berlín, desde donde trabajará con Fiat, Alfa Romeo, Lancia, Volkswagen y BMW, para la que desarrollará una versión deportiva del modelo 700 con carrocería monocasco. En 1960 presenta el primer coche del mundo comercializado como kit de montaje, el Colani GT, para instalar sobre plataforma VW, del que llegará a vender 1.700 unidades, y en 1966 expondrá su versión del Alfa Romeo Abarth 1000GT, modelos en los que esboza el estilo que denominará biodesign, conjugando los rasgos orgánicos con criterios ergonómicos, que desarrollará la propuesta aerodinámica del C-Form de 1968.

Durante los años 60 ampliará además su campo de acción diseñando muebles en plástico, que le proporcionarán reputación y medios suficientes para establecer en 1972 su Designfactory en el castillo de Harkotten, cerca de Sassenberg (centro-oeste de Alemania), desde donde expandió su trabajo a artículos para el hogar y electrodomésticos para Villeroy & Boch, Grohe, Thyssen, Pelikan o Rosenthal, para la que diseñaba la tetera Drop, que el Museo Cooper-Hewitt de Nueva York adquirió para su colección permanente. Sus trabajos serán ya tan reconocidos como para que en 1976 se le encargue el diseño del Fanliner RFB, un pequeño avión deportivo.

En 1973 realiza su primer viaje a Japón, donde llegaría a contar con un productivo mercado: Sony, Canon, Hitachi, Seiko, Yamaha, Nissan o Mazda dispondrán de sus servicios para todo tipo de productos, con éxitos como la cámara Canon T-90 de 1986, o los auriculares para Sony de 1988, incluidos en la colección permanente en el Museo de Arte Moderno de Nueva York.

Paralelamente continúa sus innovaciones en el diseño de vehículos: su Miura Le Mans Concept de 1970, o el C-112 del mismo año que ilustra este artículo, el Eifelland de Fórmula 1 que participaría en el campeonato de 1972, el Volkswagen Turbo Polo (1976), el aerodinámico New RS (1978), el vehículo anfibio Sea-Ranger (1979), el Colani 2CV, que en 1981 conseguía un record mundial con un consumo 1,7 litros de gasolina por cada 100 kilómetros, el Mazda Le Mans Prototype (1983) o la motocicleta Egli MRD-1, que en 1986 establecía un récord de velocidad aun no superado.

En 1986 inaugura su Estudio de Investigación en Berna, Suiza, desde el que creó propuestas visionarias para aviones, trenes de alta velocidad, arquitecturas bioorgánicas, equipos deportivos, relojes y joyas. En 1988 abrirá además oficinas en Toulouse y Bremen, y llegará a contar con otra en Shanghai.

En 1987 presenta la nueva versión de su antiguo GT, el GT2, y su proyecto de todoterreno Lada Gorbi; en 1989 el espectacular Ford Prototype, el mismo año en que llamará la atención con sus modelos de ahorro de combustible en las salinas de Bonneville en Utah, donde volvería en 1991 con su Ferrari Lotec Testa D’Oro para establecer récords de velocidad. En 1991 aparecerán también sus versiones del Corvette y del Stingray, y en esta misma década modelos como el Horch Mega-Roadster (1996), el Lada Rapan (1998) o el Colani Mamba (1999).

En el nuevo siglo, y hasta hace pocos años, Colani siguió trabajando en el diseño de todo tipo de productos, incluyendo los automóviles, con modelos como el vehículo urbano Yellow Egg de 2006, el Street Ray del mismo año, su versión del Pierce-Arrow (2007) o sus nuevas propuestas de camiones aerodinámicos, capaces de reducir un 30% su consumo de combustible.

grandes diseñadores

LUIGI COLANI

Durante más de seis décadas Luigi Colani abarcará todos los campos posibles del diseño

EL COLANI C-112

EL COLANI C-112

EL COLANI C-112

EL COLANI C-112

EL COLANI C-112

EL COLANI C-112

EL COLANI C-112