Citroën, inmersa en su 101 aniversario, acaba de dar un golpe en la mesa sobre el tema de la movilidad. Con un vehículo de dos plazas y totalmente eléctrico, la marca de los chevrones trata de democratizar la libertad de movimientos. Se trata del AMI, amigo en francés.
18 oct 2020 . Actualizado a las 05:00 h.D icen en la propia marca que se trata de un «No Coche». Aquí no hay que analizar suspensiones, acabados o motorizaciones. En el AMI todo es mucho más sencillo. Dicen que es un objeto anticonformista, con espacio para dos plazas, cien por cien eléctrico y pensado como objeto para la movilidad en las ciudades del presente.
Todo lo que digan sobre AMI llama nuestra atención. Se puede conducir desde los 15 años, es decir, solo con tener el carné de ciclomotor, se puede comprar en los concesionarios Citroën, pero también se puede comprar online y te lo llevan a casa, o si te pasas por una tienda de la cadena FNAC también puedes adquirirlo. Su precio será de 6.900 euros, cifra que se puede bajar según las ayudas que tengamos en la comunidad en cada momento. También se ofrece la posibilidad del carsharing, es decir, pago por uso a través de Free2Move, o bien mediante un alquiler de larga duración por tan solo 19,99 euros al mes. Esta cifra es de momento en Francia, ya que en España se comercializará a partir de la próxima primavera.
Pero el AMI, que carece de todo tipo de lujos, se centra solo en la conectividad y es que Citroën sabe que los jóvenes serán importantes protagonistas de estos coches. Con sus 2,4 metros de longitud y una capacidad de giro de tan solo 7 metros, su manejo en ciudad resultará muy eficaz, sobre todo a la hora de aparcar. Los asientos serán duros y el salpicadero sencillo, pero con el AMI podrás desplazarte a tus destinos sin mojarte y de forma segura si lo comparamos con buses, motos, bicis y patinetes.
Su aspecto exterior llama mucho la atención por la simetría de su diseño, sus amplios cristales tanto delantero, trasero como laterales, y por supuesto sus cuatro ruedas colocadas en las esquinas de la pequeña carrocería. Llega con él un AMIgo para la ciudad.