El papeleo es a veces engorroso: transferencia en la Jefatura de Tráfico, pago del impuesto de transmisiones, liquidación de los tributos municipales, pasar la ITV y formalizar un seguro, pero merece la pena recuperar un clásico como este mítico Seat 124 que estaba abandonado.
24 ene 2021 . Actualizado a las 11:42 h.Son muchos los vehículos clásicos que, abandonados a su suerte, ocupan garajes de viviendas desocupadas, incluso abandonadas, propiedad de gallegos emigrados nunca retornados, algunos en excelentes condiciones de chapa y mecánica. La mayoría de ellos acabarán más tarde o temprano en un desguace, o como donantes en el mejor de los casos, pero también hay excepciones que permiten a algunos clásicos volver a la carretera tras años de olvido. Es el caso de un Seat 124 D que llevaba más de dos décadas parado en la aldea celanovesa de Castromao, Ourense. Su propietario se fue a Venezuela, lo utilizaba en sus estancias estivales durante los años ochenta en Galicia y nunca regresó.
El Seat 124 fue un coche muy popular que acabó en gran parte de las familias españolas. A lo largo de doce años de producción salieron de las cadenas de montaje de Barcelona y Navarra más de 640.000 unidades, bajo diversas carrocerías y acabados. Hoy se pueden adquirir modelos en perfecto estado para salir a la carretera: desde poco más de dos mil euros, los 124D básicos; hasta los cuarenta mil de un 124 Sport Coupé.
Alfonso Vispo sabía del coche dejado a su suerte en Castromao y en cuanto tuvo ocasión, hace solo unos meses, hizo una oferta para su adquisición. El papeleo es a veces engorroso: transferencia en la Jefatura de Tráfico, pago del impuesto de transmisiones, liquidación de los tributos municipales, pasar la ITV y formalizar un seguro, pero merece la pena rescatar un clásico y más uno tan característico de la historia automovilística española como el Seat 124, explica. En su caso no fue excesivamente complejo por existir documentación y por la posibilidad de hacer el documento de compraventa sin problemas. Cuando hay que localizar al propietario o éste ha fallecido, el rescate de estos vehículos es mucho más complejo por la necesidad de una aceptación de herencia, como paso previo a la transferencia oficial. La unidad rescatada en Castromao es un Seat 124 D LS de 1978 con motor 1.197 centímetros cúbicos de gasolina con 60 CV, adquirido en su día por 442.000 pesetas en Automóviles Ponte, el concesionario de la zona, que tuvo gran éxito de ventas en toda la provincia ourensana y desaparecido hace veinticinco años. El coche arrancó sin dificultades, pese a pasar años en los bajos de una casa desocupada. Se trata de la segunda serie, iniciada en 1975, de un clásico que llevaba en las carreteras españolas desde 1968 y que seguiría hasta 1980, momento en el que sería sustituido por el Seat Ritmo. Se comercializaron distintas motorizaciones: a la básica de 1.197 centímetros cúbicos seguían la de 1.430, una con 1.600, otra con 1.800 y, finalmente, una deportiva con dos litros. También rodaron unidades diésel con motores ingleses Perkins y algunos modelos de gasolina estaban preparados para funcionar con gas butano. Esta segunda serie suponía numerosos cambios estéticos, como la actualización de los faros delanteros y traseros y la herencia de una parte de su hermano mayor, el Seat 131, en los ejes. Incluía además una mejora en el sistema de frenado, luneta térmica posterior, actualización en el cuadro de instrumentos y de la consola central, además de incorporar detalles como un encendedor. Fue un vehículo que funcionó como taxi con muchas licencias en todo el país, como coche-patrulla de la Guardia Civil del subsector de Tráfico muchos años, y fue también campeón de ralis.
Alfonso Vispo está encantado con su unidad, que ha mandado al taller para una actualización mínima y prepara una mejora en las llantas y neumáticos, con la incorporación de unas Targa. Además, espera darle personalidad con una serie de detalles para lucirlo siempre que pueda. ¡Un clásico rescatado!