Vale para todo: para ir a trabajar, para «hacer curvas» o para esa escapada de fin de semana con pasajero y equipaje. La Kawasaki Versys 650 es además una gran moto para los que estrenan el carné A2, porque se puede limitar y la dulzura de su entrega de potencia permite una conducción sin sobresaltos.
19 jun 2022 . Actualizado a las 05:00 h.La Versys 650 se ha hecho un hueco en el disputado segmento de las trail asfálticas de media cilindrada. Lleva ya 15 años en el mercado y la marca nipona ha ido puliéndola hasta alcanzar una versatilidad que hace honor al nombre. El modelo 2022 recibe muchas mejoras, entre las que destacan el control de tracción, luces full led, un nuevo cuadro de instrumentos digital y una pantalla que se puede regular fácilmente en altura desde el mismo asiento.
En el diseño destacan el frontal muy agresivo, con un pico pato bajo los faros, el conocido chasis tubular de acero, una cintura de avispa y el escape recortado y colocado abajo. El carenado superior está inspirado en el de su hermana mayor, la Versys 1000, y además de la toma de 12 V se incluye como accesorio una nueva conexión USB con doble protección frente al agua.
La posición a los mandos es muy desahogada, con las piernas abrazando perfectamente el depósito, y el asiento del pasajero más elevado nos sirve de apoyo lumbar. Pesa 217 kilos incluyendo los 21 litros de combustible, así que no vamos a tener problemas para moverla.
El motor bicilíndrico en paralelo de 649 cc rinde 67 CV, que se entregan con suavidad cuando giramos el puño. El conductor puede elegir entre dos niveles de control de tracción —el modo 1 prioriza al máximo la aceleración, mientras que el modo 2 proporciona mayor seguridad a la hora de circular en superficies resbaladizas— y también puede desconectarlo. No hay embrague antirrebote, pero tampoco lo echamos en falta: la moto es muy noble y no se encabrita cuando soltamos la maneta de forma algo brusca. Todo ello hace que la Versys 650 sea perfecta para iniciarse en las dos ruedas, y de hecho se puede limitar a 48 CV para poder llevarla con el carné A2.
Otro elemento que contribuye a dosificar la respuesta del acelerador es la doble mariposa en cada cilindro: se abren y cierran controladas por la ECU, regulando el flujo de aire de admisión para asegurar una respuesta natural y lineal. Al igual que otras tecnologías de gestión del motor, la doble mariposa fue diseñada para ofrecer las máximas prestaciones dentro de un rango razonable de utilización.
Un aspecto a destacar son las suspensiones, pues se pueden regular tanto la horquilla delantera, en extensión y precarga, como el amortiguador trasero —situado a la vista en un lateral, otra de las señas de identidad de este modelo—, que cuenta con un práctico pomo para facilitar la operación. La frenada, con dos discos lobulados y ventilados de 300 mm, más el posterior de 250 mm, es bastante potente y cuenta con la inestimable ayuda del ABS cuando circulamos sobre mojado.
La nueva pantalla TFT de 4,3 pulgadas presenta un gran atractivo visual: es compacta, en color y completamente digital, con unos gráficos claros que muestran toda la información de un vistazo. Incorpora funciones adicionales que no estaban disponibles en el modelo anterior, como la conectividad con el smartphone.
La Kawasaki Versys 650 está disponible en tres colores, negro (9.650 euros) y verde/negro y plata/negro (9.800) euros, y todos incluyen seguro gratis y top case de 40 litros. Para los más viajeros hay tres versiones con mayor equipamiento: Tourer (dese 10.794 euros), que añade maletas laterales, paramanos y protector de depósito deposito; Tourer Plus (11.775 euros), que suma a lo anterior puños calefactables y faros antiniebla; y Grand Tourer (12.892 euros), que además incluye pantalla alta ahumada, soporte para navegador, toma auxiliar y un baúl de 47 litros con respaldo para el pasajero.
La doble mariposa de acelerador permite dosificar la respuesta del puño, y el control de tracción de dos niveles añade seguridad