El Gobierno va a bajar la tasa máxima actual de alcoholemia en sangre, que se reducirá más de la mitad al pasar de 0,5 a 0,2. El cambio es drástico y desde la DGT advierten que con el futuro límite se podría dar positivo con una sola cerveza: «No se podrá beber absolutamente nada».
20 oct 2024 . Actualizado a las 19:03 h.La reducción drástica de la tasa máxima de alcohol permitida para conducir no ha sido un globo sonda, como algunos creían. El Gobierno quiere acabar con el consumo de alcohol al volante y tanto el ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, como el director general de Tráfico, Pere Navarro, han sido contundentes respecto a la nueva medida: «Si se va a conducir no se puede beber absolutamente nada». Quienes trabajan en el ámbito de la seguridad vial saben que el consumo de alcohol al volante es uno de los problemas más graves. Las cifras de las tragedias en torno al alcohol son demoledoras. Más de la mitad de los conductores que murieron el año pasado en accidentes de tráfico superaban la tasa máxima permitida. El porcentaje sube si el resultado de las autopsias se ciñe a los fallecidos en las carreteras gallegas, donde la Guardia Civil aparta cada fin de semana de la carretera a más de 200 conductores por haber bebido e exceso. Por eso, el Gobierno no tiene dudas y sacará adelante la reforma que reduzca el límite de alcohol permitido en sangre: del actual 0,5 al 0,2, que equivale a una rebaja de 0,25 a 0,10 en la prueba de aire, que es la que los agentes realizan en la carretera.
NO AL «CONSUMO MODERADO»
¿Pero reducir ese límite servirá para que descienda el número de conductores que beben y conducen? Es la pregunta que muchos se hacen, en la creencia de que el que bebe y conduce lo va a seguir haciendo. Podría ser, pero desde el Gobierno no piensan lo mismo y están convencidos de que, efectivamente, la reducción de la tasa producirá un cambio en las costumbres de la gran mayoría de los automovilistas. En la Dirección General de Tráfico apuestan por acabar con lo que se ha dado en llamar «consumo moderado» de alcohol. Los responsables del organismo que gestiona la política de seguridad vial en España tienen muy claro que no existe ningún consumo moderado de alcohol si se va a conducir. Y creen que el mensaje de tolerancia cero está calando con cierta normalidad en gran parte de la sociedad. «Estamos viendo una buena aceptación en general, porque cada vez son más los que han tenido un susto con algún conductor borracho, o conocen a alguien que lo ha tenido», aseguran fuentes de Tráfico, que apuntan que «incluso hay mucha gente que cree que la nueva tasa ya está en vigor, cuando aún le faltan meses de recorrido parlamentario».
EL PARLAMENTO DICE SÍ
Esta misma semana el Congreso dijo sí de forma mayoritaria a la reducción de la tasa de alcohol. Los diputados dieron el visto bueno a una propuesta del PSOE, que solo tuvo en contra a Vox. El PP optó por la abstención porque echa de menos más explicaciones por parte del Ejecutivo y el análisis de especialistas. Uno de ellos, el médico internista Ignacio Novo, fue muy claro al ser preguntado por La Voz sobre la reducción de la tasa de alcohol al volante: «No solo me parece bien la medida, sino que debería de ser 0,0». Ese parece ser el objetivo a largo plazo. Mientras, desde la DGT aseguran que, cuando la nueva tasa máxima esté vigente, con una sola caña de cerveza ya se podría dar positivo en alcohol.