La trail de Royal Enfield recibe un diseño más europeo y un nuevo motor más potente que la hacen irresistible y muy versátil. Ha mejorado prácticamente en todo.
17 nov 2024 . Actualizado a las 05:00 h.La Himalayan que probamos en el 2018 era una gran moto para meterse por pistas y caminos, pero su potencia (24 CV) se quedaba un poco justa para el asfalto y el diseño, aunque práctico, no casaba con el estilo sport trail que triunfa en Europa. Y eso es precisamente lo que han pulido en Royal Enfield para conseguir que la nueva Himalayan 450 sea una moto tremendamente atractiva, hasta el punto de que parece haber pasado una cura de rejuvenecimiento en la mítica Shangri-La. Las formas rectas de sillín, depósito y línea del colector han dado paso a un aspecto más moderno y dinámico. Está disponible desde 5.887 euros en cinco colores diferentes, pero nuestra unidad de prueba (Hanle Black), en negro y con detalles dorados y las llantas a juego, era absolutamente irresistible.
La cilindrada (es mono) ha subido a 451 cc, pero la potencia disponible casi se dobla, pues ahora rinde 40 caballitos que nos van a dar mucho juego: tiene más par y ha conseguido adelgazar un kilo (181 kg en seco), mientras que la capacidad del depósito aumenta en dos litros hasta los 17. La primera marcha es un poco corta, pero después tenemos unos desarrollos que permiten exprimir esta mecánica; es una gozada retorcer el puño derecho en tercera y sigue empujando incluso en quinta y sexta, con un sonido ronco proveniente del escape al que le vendría bien un poco de picante.
La altura del asiento ha aumentado (se puede ajustar a 825 o 845 mm), lo que nos permite ir con las piernas menos flexionadas, y en opción hay un asiento bajo de 805 mm. La horquilla delantera es invertida (antes telescópica) y más gruesa, y los discos de freno (320 mm delante y 270 detrás) también son más grandes. El ABS de doble canal se puede desconectar en la rueda trasera, y unido al acelerador electrónico nos permite disponer de cuatro modos de conducción.
Lo que no cambia es su configuración de llantas de radios, de 21 pulgadas la delantera y 17 la trasera. Los neumáticos de la versión Kamet White (6.437 euros) son sin cámara y en la nuestra se pueden pedir en opción por 300 euros más. Un cubrecárter de aluminio y una toma de aire elevada situada debajo del depósito —para poder atravesar cauces fluviales con mayor seguridad— completan las aptitudes camperas de esta trail.
La Himalayan ha mejorado en todo, cuenta con iluminación full led (faro, intermitentes y piloto trasero) y el nuevo panel de instrumentos es una pantalla TFT circular de generosas dimensiones y con conectividad para móvil, navegador con mapas completos (potenciado por Google Maps) y control de medios. Con autonomía de más de 400 kilómetros, con esta moto la aventura está asegurada.