Realismo práctico, el mejor sistema para el crecimiento del Racing de Ferrol

Elba de la Barrera Agulló
E.Barrera FERROL / LA VOZ

OPA RACING

PASCU MENDEZ LOF

Las cuatro porterías a cero y el balón parado, los aspectos a explotar por los de Cristóbal Parralo

13 oct 2024 . Actualizado a las 16:34 h.

Defensa de cinco, simplificar o jugar a la contra. Son solo algunos de los remedios recetados en las últimas jornadas al Racing Club Ferrol como antídoto contra una mala racha que, con la victoria sobre la bocina en Cartagena, podría estar a punto de dejar atrás un equipo que, en las dos últimas jornadas, ha puesto de manifiesto que, independientemente del dibujo por el que apueste el cuerpo técnico, la clave está en hacer del realismo práctico sistema inamovible durante todo el encuentro.

Y es que este Racing, que tras un estreno en liga con unos brotes verdes que no terminaron de germinar en las siguientes jornadas, parece haber aprendido después de dos meses de competición que las prisas, y más en su caso con una plantilla altamente renovada, no son buenas consejeras. Porque, recapitulando, tras la dura derrota, más por el orgullo herido que por los puntos en liza, en Riazor logró el equipo blindarse atrás y encadenar dos porterías a cero —los empates ante Mirandés y Cádiz — que valieron dos puntos.

No obstante, la falta de mordiente ofensiva, el juego gris y la falta de gol despertaron unas dudas que intentó desterrar Cristóbal desde el banquillo y los jugadores lanzándose a la carga ante un Albacete que acabó goleando (1-4). Los mismos demonios emergieron en la derrota frente al Córdoba (3-1) y fue ante el Elche, con un único disparo entre los tres palos, cuando el equipo logró sumar de tres. Guion similar en la segunda victoria ante el Cartagena, con nueva portería a cero y escasísimo índice de finalizaciones.

No es el juego más vistoso. El balón no fluye con velocidad, los pases al hueco se festejan casi como un tanto y las dudas, ni de lejos, se han disipado. Pero lo que se está achacando a un golpe de suerte, quizás sea más el fruto del aumento de las sesiones de vídeo análisis propuestas por el cuerpo técnico y de un equipo que está entendiendo que esas cuatro porterías a cero en nueve jornadas y ese silencioso aprovechamiento del balón parado —tres de los seis goles anotados parten de una falta botada por Señé —son aspectos a explotar para seguir avanzando desde el pragmatismo.

Vísteme despacio

Premisa que no está reñida con la búsqueda de fútbol. Prueba de ello son los destellos de Vallejo ya en el alargue de la derrota de Córdoba y en esta segunda oportunidad ante el Cartagena o las progresivas aportaciones de Rober Correa a través de un centro lateral que debe exprimir más el equipo, que ante el Cartagena solo gozó de un saque de esquina favorable.

«Que hagamos lo que hagamos creamos en ello». Así lo resumía el lesionado Luis Perea, consciente de que la falta de confianza o el querer avanzar casillas antes de tiempo estaban lastrando a un Racing al que le toca, esta vez sí, abstraerse del ruido de fondo o los bostezos que pueda despertar su propuesta sobre el verde para no desandar lo avanzado.

Aplicarse el vísteme despacio que tengo prisa para que la indumentaria pueda seguir llevando el próximo curso el logo de la Liga de Fútbol Profesional.