Opa Racing

Cristóbal: «Irte al parón con algunos puntos más te mete en la pelea y estás vivo para lo que queda de liga»

Elba de la Barrera Agulló
Elba de la Barrera FERROL / LA VOZ

OPA RACING

JOSE PARDO

El técnico del Racing niega que la proximidad del mercado invernal afecte: «Estamos en una liga profesional y no de pueblo. No podemos bajar los brazos»

17 dic 2024 . Actualizado a las 22:54 h.

«Es muy importante competir estos dos partidos como sea». Ni más ni menos. Lo tiene claro el entrenador del Racing Club Ferrol Cristóbal Parralo, acostumbrado este curso a vivir en el alambre, que encara un cierre de primera vuelta crucial, con un primer asalto este miércoles en A Malata (19.00 horas, LaLiga TV Hypermotion).

Almería y Zaragoza. Dos rivales que pueden dar un giro a un año complicado en el seno de A Malata: «Tenemos en muy pocos días dos partidos que pueden ser muy importantes. Irte a este parón con algunos puntos más. Te metes en la pelea y estás vivo para lo que queda de liga», reflexionaba el preparador tranquilo que evita pensar todo lo que no sea el aquí y el ahora.

«Vivo tan el presente que no sé lo que va a pasar mañana. Hay que centrarse en el ahora y ya veremos a ver qué ocurre. Nunca sabes en el fútbol», indicaba sobre una posible lista de deseos navideños en el banquillo verde. Fórmula que aplica también para sus pupilos, a menos de un mes de que se abra un mercado de invierno que apunta a movido en el seno del club.

«No creo que, en la situación en la que estamos, quede tiempo para pensar en otras cosas. Cada uno tiene que aumentar su nivel y dar el máximo. Lo que tenga que venir no puedes controlarlo y ya vendrá. Estamos en una liga profesional y no de pueblo o de barrio. Somos profesionales y no podemos bajar los brazos nunca», subrayaba sobre el posible runrún que pueda suscitar en el vestuario una potencial operación salida.

Y es que poca broma la que tiene delante el Racing ante un rival que llega invicto en las diez últimas jornadas y que encabeza los ránkings en materia de goles y disparos. «Nos visita un equipo que quizás sea el más en forma de la categoría. Llevan invictos doce partidos. Ha ganado los dos partidos de Copa y de esos diez de Liga ha ganado ocho y empatado dos. Juega bien al fútbol, tiene buenos jugadores y nos va a exigir muchísimo», indicaba el míster que no se fía del espacio a la espalda por la vocación ofensiva del Almería como baza segura para seguir sumando.

«Puede que tengamos ese escenario pero nunca sabes cómo puede desarrollarse. Cualquier situación que pueda producirse, sobre todo al inicio, puede cambiarlo todo», destacaba dejando patente que la premisa máxima es la de ni un error desde el pitido inicial.

Pero, ¿cómo se afronta la visita de un obús de equipo en solo dos sesiones? «Hemos intentado trabajar lo mejor posible en estos dos días. Enfocándonos, lógicamente, primero en la recuperación y luego visionando lo que es el Almería. Los puntos en los que tenemos que tener cuidado, en los que podemos hacer daño», desgranaba el técnico que tiene ahora en la continuidad su mayor caballo de batalla después de jornadas oscuras.

Moral en las filas

«La celebración de los goles, cómo lo vivieron, es porque había mucha rabia dentro. Éramos conscientes de que el nivel que habíamos dado en casa no es el nivel que hemos dado durante la competición, con nuestras carencias y virtudes, pero no era el nivel», aseveraba sobre la reacción de los suyos ante la debacle frente al Oviedo.

Porque, recordaba Cristóbal, «son jugadores, yo entrenador y personas también. Tenemos sentimientos. Nuestros momentos de alegría y de frustración y cuando las cosas no van internamente no te encuentras cómodo e intentas revertir la situación».

Por eso, insistía, el rugido de la marea verde en El Molinón jugó un papel vital: «Es cuando más hay que estar con el equipo del corazón de cada uno. Cuando no están bien, es cuando más apoyo necesitamos. El otro día fue espectacular. Sinceramente nos sorprendió. La situación no era la más idónea y estuvieron con nosotros y espero que sigan así, que nos lleven en volandas y nos ayuden a ser más competitivos e intentar estar más cerca de los objetivos», valoraba el técnico que se queda con la capacidad de los suyos para rehacerse.

«Vino el partido contra el Oviedo donde parece que todo se fue al traste. Han reaccionado bien. Ojalá tenga una continuidad. La aportación de goles de todos es importante para aumentar el nivel competitivo y darle muchas más garantías al juego ofensivo del equipo», reflexionaba sobre el varapalo ante el Oviedo tras tres partidos en los que se había logrado dejar la portería a cero.

Así, su máxima para el arreón final es clara y concisa: «Competir, el no bajar los brazos en ningún momento. Estar ahí metidos e intentar no cometer errores es importantísimo», zanjaba el técnico antes de un partido para no perder el aliento conquistado en El Molinón.

Gelardo, punto de equilibrio en la medular

JOSE PARDO

Más didáctico de lo que viene siendo habitual en las últimas jornadas, no dudó Cristóbal Parralo en explicar el por qué del trivote conformado por Señé-Sanz y Gelardo en las dos últimas jornadas y la posición más adelantada del último en el terreno de juego.

«La liga la empezamos más con Perea, Señé y no tenemos un pivote, Perea está cogiendo el ritmo y Fran lesionado, y vemos que Álvaro Sanz es más dinámico y nos da más ese ida y vuelta», explicaba dejando flotar en el aire la idea de que la disposición de la sala de máquinas será la misma esta tarde.

Además, el míster apreció el trabajo de enlace de Gelardo en un equipo que acusó la distancia entre líneas en muchos de los partidos disputados hasta la fecha: «Aitor interpreta bien el juego, el otro día leyó bien entre líneas y enlazó bien con los de arriba y buscamos un poco esto con las armas que tenemos», desgranó.

Además, tampoco esquivó el técnico su apuesta por Dorrío, a banda cambiada, y Nacho Sánchez para aportar velocidad y solidaridad en los extremos frente a otras posibles alternativas: «Intento poner a los que están mejor en cada momento para poder desarrollar la propuesta del equipo», indicaba el preparador que no otorgó minutos a jugadores como Vallejo o Bebé en la victoria ante el Sporting.

Además, insistía Cristóbal, lo más importante de los tres goles anotados es la diversificación del peso en el gol:

«La aportación en goles de Nacho, Dorrío y Aitor es importante. No podemos vivir solo de los delanteros», zanjaba el preparador que tiene mañana una nueva prueba para calibrar si el reparto más equitativo de galones sigue dando unos más que necesarios frutos en A Malata.