La falta de claridad y la precipitación en el último tercio penalizaron a un equipo con más actitud que frescura en el juego desplegado en la Copa ante el Rayo
03 ene 2025 . Actualizado a las 23:24 h.«Si hubiera entrado la ocasión de David Castro estaríamos hablando de otra cosa». Lo resume claro Javier Manjarín, que llevó la voz cantante ante la sanción de Cristóbal Parralo en la zona técnica y también en la rueda de prensa pospartido y que puso de manifiesto con su reflexión que, al menos en el primer partido del 2025, el Racing Club Ferrol volvió a jugar en condicional.
¿Y si hubiera? Fútbol ficción, hipotéticos que se quedarán sin respuesta porque la tripulación de la fragata verde quiso pero no pudo ante un Rayo al que le bastaron seis disparos entre los tres palos para asestar tres goles letales a los de Cristóbal, que siguen sumidos en una realidad en las que les cuesta sobremanera perforar la portería rival. Un juego demasiado encorsetado, una circulación previsible por momentos y una falta preocupante de acierto en una última toma de decisión que lo es todo en el deporte rey.
Un gesto, el de finalizar, entregar el cuero al compañero o volver a empezar, que marca el curso de los partidos y en el que el nuevo año no arroja una realidad diferente en el fortín de la ría. Dorrío imprime velocidad por banda, Bebé otorga chispazos de esperanza y Señé, Álvaro Sanz o Gelardo dejan pinceladas de un medio campo de fútbol, que se queda a medio camino.
Así, asentados en tierra de nadie, empiezan su particular cuenta atrás para una segunda vuelta a vida o muerte los integrantes del vestuario de A Malata. Sin lograr dar el golpe sobre la mesa ante un Primera en un campo que parece haber agotado su efecto talismán, los veintiséis que componen actualmente la plantilla del Racing entran en su particular tiempo de descuento.
Ya no valen las sensaciones o vivir de los brotes verdes. Y, sobre todo, desterrados quedan los y si hubiera... del lenguaje de un equipo que el próximo sábado se juega el todo por el todo también en A Malata. Solo vale que esta vieja realidad, que se ha convertido ya en costumbre, cambie de una vez por todas para que el condicional se transforme en pretérito perfecto simple. Hacer del y si un ellos ganaron. Contundente y sin medias tintas como única vía para que una nueva realidad, la de la permanencia, se perfile al fin en esta travesía llamada Segunda.
El partido en datos:
Racing Rayo
46 % Posesión 54 %
366 Pases 468
2 Ocasiones claras 1
18 Tiros 10
2 Salvadas portero 0
9 Córneres 4
1 Fueras de juego 2
11 Faltas 15
2 Amarillas 3
0 Rojas 0
58% Duelos 42 %
45 % Duelos aéreos 55 %
16 Entradas 20
10 Interceptaciones 8
55 Recuperaciones 54
Agunos datos clave:
Dos tiros a puerta
De los 18 disparos
De los 18 disparos que se le computan al Racing solo dos fueron entre los tres palos evidenciando la falta de tino local.
Dos tiros al palo
De Castro y Correa
El disparo de David Castro, que se estrella en la madera, y el zapatazo de Correa que acabó pegando en el palo ya en el alargue ponen de manifiesto lo engañoso del marcador.