J. C. ORTIZ
20 sep 2001 . Actualizado a las 07:00 h.Cuando los guionistas de Ally McBeal todavía jugaban en la guardería, Perry Mason era el abogado que todos queríamos tener a sueldo en caso de apuro. En aquella serie quedaba claro que, si eras culpable, lo mejor era que te juzgara un jurado. Y si eras inocente, lo mejor era desfilar ante un tribunal. Ahora las cosas han cambiado. Si eres culpable lo mejor es que te haga una entrevista Ana Rosa Quintana. Y si eres inocente, se impone un Informe semanal. El caso Wannikhof no ha hecho más que empezar. Y se va a cobrar más víctimas. Mediáticas, sí, pero víctimas.