El PSOE necesario

Carlos G. Reigosa
Carlos G. Reigosa QUERIDO MUNDO

OPINIÓN

12 mar 2013 . Actualizado a las 07:00 h.

El PSOE no está en el buen camino y su extraña vocación minoritaria actual tiene visos de inmenso error. Me parece absolutamente descabellado que un partido esencial para el buen funcionamiento de la democracia en España -y que hasta hace poco cosechaba mayorías absolutas- se dedique ahora a cortejar a grupos marginales para ver si, sumados todos, pueden batir al PP. Ese no es el PSOE capaz de constituir una alternativa real, coherente y atractiva. Convertirse en un elemento más de una suma heterogénea no le permitirá crecer ni convencer. Creo que Rubalcaba lo sabe, y también Blanco, pero me temo que están rodeados de pequeños agitadores de cortas miras que no son capaces de concebir la recuperación del partido por sí mismo y sin parihuelas.

Algo de esto me lo anticipaba un político coruñés el pasado verano, tomando a Galicia como referencia. Según él, «los socialistas tuvimos en Paco Vázquez, exalcalde y ex secretario general del PSdeG-PSOE, un cabeza de lista capaz de vencer al PP en A Coruña, pero como luego no servía para pactar con el BNG, eso ya ni siquiera se replanteó. Esta es la confianza del partido en sí mismo. Por eso ahora elegimos a Caamaño, porque solo aspiramos a pactar con el BNG y él parece el más adecuado». En aquel momento aún no contaban con la sorpresa que iba a dar Beiras, que no tiene esos complejos pactistas.

El drama del PSOE es que no se cree capaz de recuperar el liderazgo nacional sin depender de otros, y esto se ve también en casi todas las comunidades autónomas. Se trata de un grave error de percepción, que desvela un enorme y muy perjudicial déficit de autoestima. Porque el PSOE parece ahora un boxeador sonado capaz de dar golpes en cualquier dirección o suscribir cualquier perogrullada. Sin embargo, lo que necesitamos -lo que necesita España- es todo lo contrario, es decir, un PSOE con una identidad definida, un programa realista e inteligible y una voluntad clara de volver al poder, sin rehuir el logro de acuerdos con el PP. El día que el PSOE se dé cuenta de lo necesario que es -y se olvide del rechazo cosechado- estará de nuevo en el buen camino y en sus palabras podremos ver coordenadas de futuro. Lástima que aún no se den cuenta de esto.