Pues sí, creo que Galicia está de enhorabuena. El FROB anunció el miércoles la adjudicación de Novagalicia a la mejor oferta recibida, la de Banesco/Etcheverría. Esta adjudicación consolida lo que, para muchos (entre los que me incluyo), es una prioridad para Galicia: la existencia de bancos sanos y sólidos en la región.
La importancia de mantener bancos sólidos con sus órganos de decisión en Galicia se puede explicar con un ejemplo: supongamos que un banco recibe dos solicitudes de crédito de 100 millones de euros para proyectos que generarán 200 empleos ambos y que el riesgo que se asume en cualquiera de ellos por parte del banco es exactamente el mismo. Una propuesta generará empleo, digamos, en Cataluña, y la otra genera el empleo en Galicia. Y supongamos que por criterios de exposición al riesgo, el banco solo puede aprobar una de las dos. Si el banco y el decisor son gallegos, ¿cuál creen ustedes que aprobaría?... Pues sí, la galleguidad es importante.
No solo hay que tener en consideración el factor dinamizador de la economía que todo banco debería tener y que, como he explicado con el ejemplo, será mayor si la entidad está galleguizada, sino que también hay que tener en cuenta los puestos de trabajo que esta alternativa salvará, la contribución al PIB de la región que realizan estos trabajadores y sus familias, y el efecto fiscal de mantener la sede social (y tributaria) en Galicia. En resumen, un abanico de ventajas frente a las alternativas planteadas.
Los detractores cuestionan la capacidad de un banco venezolano de tamaño mediano de asegurar el futuro de Novagalicia. En mi opinión no es justa esa valoración. Lo primero de todo es que Banesco carece de los problemas de exposición a la economía española que sí afectan al resto de los bancos españoles. Es decir, que aunque más pequeño, es un banco muy sano y capitalizado, lo cual es clave para afrontar con éxito una adquisición, además de que podrá enfocar toda su capacidad de gestión en hacer una buena integración (mientras que el resto tendrán que seguir prestando mucha atención a sus problemas en el mercado doméstico).
Lo segundo es que no es real su lejanía del mercado español, pues como he señalado al comenzar, supongo que los gestores de Banco Etcheverría habrán apoyado firmemente todo el proceso de elaboración de la oferta, y creo que sería descabellado tachar de inexperto a uno de los decanos del sistema financiero español. Y por último, pero no por ello menos importante, creo que sería bueno reconocer el éxito y la capacidad que debe tener todo aquel que en poco más de 20 años ha sido capaz de crear y desarrollar un banco del tamaño y la solidez de Banesco en Venezuela. Y ello sin hablar del cariño y respeto que siempre han mostrado hacia nuestra tierra los que un día la tuvieron que abandonar. Por ello, y de nuevo opinando desde la lejanía, creo que el FROB ha vendido Novagalicia a alguien que la va a gestionar muy bien.
Por último, me gustaría nombrar a aquellos que me consta que se habrán alegrado tanto como yo de esta decisión, pues fueron y son defensores activos y desinteresados de la opción gallega. Seguro que me dejo a alguien que espero que me perdone, pero me vienen a la cabeza espontáneamente los nombres de Javier García de Paredes, Salvador Fernández Moreda, Alfonso Paz Andrade, Manuel Galdo, Marta Fernández Currás, Paco Conde, Alberto Núñez Feijoo o José María Castellano. A todos ellos, como gallego, gracias.
Enrique Tellado es ex director financiero de Novacaixagalicia.