Avanzamos a toda mecha. Nos hemos colocado a la vanguardia del mundo mundial en un visto y no visto y desde la llegada de Mariano y los suyos a la moqueta de la Moncloa no hay quien conozca este país. Si los logros fueron relevantes en las cosas del trabajo, los bolis, las tiritas, y los comediantes, han sobrepasado todo lo imaginable en justicia. Gallardón para esto es un avanzado a su tiempo. Un progresista irrefrenable.
Una pandilla de narcotraficantes quedó en libertad y otra puede hacerlo en los próximos días. Por eso de la justicia universal que aprobó este progresista ministro y su más avanzado Gobierno y que está siendo la admiración de nuestros vecinos. Total, plazas carcelarias libres que buena falta hacen para que las ocupen gente tan peligrosa como la sevillana Carina Rodríguez, que acaba de ingresar por robar un montón de chatarra hace cinco años.
No me preocupa Carina, ni los muchos que pasaron temporadas encerrados mientras el Gobierno miraba hacia otro lado. Ni me preocupan los narcos. Ni los banqueros y asesinos motorizados que fueron amnistiados. Quien me preocupa es Gallardón. Porque no me explico qué interés tendrá por abrirles la puerta a estos bandidos un señor de tan buena familia, tan puritano, tan instruido, tan justo y tan ecuánime.