Los cuatro fantásticos

César Casal González
César Casal CORAZONADAS

OPINIÓN

04 sep 2014 . Actualizado a las 07:00 h.

El torso del mejor jugador de Europa se lo acaba de llevar Cristiano. Tiene lógica. El mejor torso de Europa ya lo tiene él. Cuando el mundial estaba más rabioso, se fue Di Stéfano. El hombre que fue bautizado como la Saeta Rubia por el mechón de pelo de ese color que lucía cuando aún tenía pelo. Un toque un poco Tintín. Luego perdió el pelo pero siguió metiendo goles. Dicen los que saben del balón, si es que alguien sabe de verdad de las órbitas de un balón, que en el auténtico y selecto grupo de los cuatro fantásticos está Di Stéfano. Di Stéfano sería la piedra fundacional. Luego vendrían Pelé, Cruyff y Maradona. Los hay que dejan la mesa con tres patas y se cargan a Johan. A mí me gustan los cuatro como ases de la baraja. Para el repóquer prefiero esperar. La historia no se hace con los que todavía corretean por el campo. ¿Es Messi el quinto as? ¿Tiene los galopes de Cristiano Ronaldo semejante relente de leyenda o ahí nos quedamos en el robot perfecto? ¿Quién sabe? El tiempo dirá. Di Stéfano será recordado por cinco copas de Europa seguidas y por ningún mundial. Pelé, por ser el rey de los mundiales. Johan, por inventar el fútbol y la pirueta al tiempo. Maradona, por su habilidad, casi pillería, con el balón y el rival. Los cuatro compartían un gen: la inteligencia sobre el verde se confundía con el instinto. Iban mezcladas. Un apetito natural que saciaban con goles.