Podemos ha sido la formación política más votada en el País Vasco y a través de En Comú Podem en Cataluña. Está a veinte escaños del PSOE en el Congreso de los Diputados. Ha dejado a IU, el antiguo PC, en dos diputados y al BNG sin ninguno. Con candidaturas de unidad popular está en Autonomías y Ayuntamientos. Estos son datos que aseguran la financiación y constituyen base y palanca para el asalto a los cielos la conquista del Poder, según la expresión de su líder. No es objeto de una especulación teórica. Puede ser decisivo para una alternativa de gobierno. No se ha creído o no ha querido verse. Por ello conviene conocer qué es Podemos, el porqué de su éxito y qué pretende. Existen publicaciones de sus promotores que lo expresan con gran claridad, para que nadie se engañe. Ahí van unas muestras. ¿De dónde provienen? «No somos el 15-M, aunque no habríamos sido posible sin él». Podemos acertó a congregar plataformas reivindicativas de diverso tipo: contra desahucios, recortes en educación y sanidad y su privatización, paro, estafas a los preferentistas, incremento de la desigualdad, corrupción en los partidos políticos, puertas giratorias? con un profundo calado en la sociedad. Estos y otros hechos nos colocaría, en la interpretación de esta nueva izquierda, ante una «crisis de régimen como cáncer terminal del sistema político surgido de la Constitución». Una descalificación de sus protagonistas: «Es necesario que nuestra izquierda destierre el conservadurismo que le sigue atando a los consensos de la Transición así como sus complejos de inferioridad»; liberarse de su candado. Los principales líderes de Podemos proceden de IU. Pablo Iglesias ha reconocido su filiación temprana a las juventudes comunistas: «Llevo la izquierda tatuada en las entrañas con orgullo y me reconozco en ella; pero quizá por eso conozco bien sus miserias y sobre todo sus incapacidades». Esta es una de las claves. Abandonó con otros compañeros IU porque, ni ella ni el PC, con sus ortodoxias alcanzaron el poder. Lo expresa con claridad tomando a Syriza como referencia. Se trata de ofrecer «un nuevo rostro a la revolución», de cambiar el lenguaje y el método, dejar el boxeo, un eufemismo de la acción violenta, por el ajedrez; denunciar los vicios y contradicciones del adversario hasta echarlo del tablero. Para los jóvenes profesores la referencia en este caso es Latinoamérica. La izquierda tiene «que transformar la sociedad y poner fin a la opresión que impone el sistema capitalista». Lo fundamental es conseguir el poder; aunque los medios «pueden ser inevitablemente sucios». Es una de las lecciones del Juego de tronos que reivindican. «Quien no lo entienda, ni quiera aceptar, no podrá ganar? y a mí no me gusta perder, ni a chapas». Para Iglesias «la política y el Derecho solo llegan hasta donde el poder quiere». De ahí su maleabilidad para adaptar el mensaje a lo que más convenga a su declarado propósito. Es lo que hay.