Preocupa el aumento de la mortalidad por accidentes de tráfico, tras muchos años de descensos. Entre los factores que han provocado este repunte, los expertos mencionan el envejecimiento del parque móvil y las deficiencias de mantenimiento de las carreteras secundarias.
Preocupa en muchos ayuntamientos la inminente jubilación de miles de policías locales y la dificultad para la adecuada cobertura de esos puestos.
Preocupa el envejecimiento de las plantillas de numerosos parques de bomberos, con las consecuencias que puede tener en las situaciones de riesgo que deben afrontar. Algo tendrá que ver en ambos casos la drástica limitación en la cobertura de vacantes de los últimos años.
Preocupa seriamente la saturación de las urgencias hospitalarias. Las asociaciones de defensa de la sanidad pública la vinculan con los recortes durante los años de la crisis, con reducción de alrededor de 6.000 camas hospitalarias y de 12.000 profesionales en las plantillas de la sanidad pública.
La eliminación de las tasas de reposición en las ofertas de empleo público en sanidad, educación y servicios sociales -para la que hay acuerdo entre comunidades autónomas y Gobierno, que probablemente será ratificado en la conferencia de presidentes de hoy- permitirá al menos no seguir dando pasos atrás en aspectos esenciales del Estado del bienestar. Pero para recuperar el terreno perdido en los últimos años será imprescindible una tarea de reconstrucción de estructuras que los drásticos recortes en servicios esenciales han dejado en condiciones precarias, cuando no ruinosas.
Tan evidente como la necesidad de pactos para afrontarla.