La mayor parte de ustedes conocen la aplicación de Meteogalicia que pronostica el tiempo en los 314 concellos de Galicia. GaliWeather es el sistema que lo hace posible a partir de los datos de Meteogalicia. Sistema desarrollado por el Centro de Investigación en Tecnoloxías Intelixentes (Citius) de Santiago basado en técnicas de generación de lenguaje natural e inteligencia artificial (IA). Una señal de la IA en su vida cotidiana.
El desarrollo de la inteligencia artificial en España podría situarse en 1985 cuando Enric Trillas, entonces presidente del CSIC y matemático pionero en investigación de la lógica borrosa, apostó por crear una unidad de inteligencia artificial en el Centro de Estudios Avanzados de Blanes (Girona), antecedente del Instituto de IA del CSIC en Barcelona creado en 1994. Unidad sostenida en la incorporación de talento internacional, con Joseph Aguilar desde Toulouse, Settimo Termini desde Italia, y Richard Palmer desde Washington, y la coordinación de Ramón López de Mantaras, luego director del IIA. Enric Trillas estableció entonces estrechos vínculos con investigadores de Física y Filosofía de la Universidad de Santiago, entre ellos el profesor Senén Barro, impulsor y director del Citius. Centro que estos días de septiembre organiza la Conferencia Europea en Inteligencia Artificial donde, además de los 1.500 trabajos que se presentarán, se desarrollará una competición Lab to market entre empresas startup o spin off con objeto de facilitar la llegada al mercado para su lanzamiento.
Y es precisamente la perspectiva de desarrollar una IA, que sea compatible en su utilidad para las personas y la generación de riqueza y empleos de calidad, la que nos acerca a las propuestas realizadas entre otros por Andreu Mas Culell o Emiliano López, presidente de Tecnalia -instituto tecnológica de referencia en el País Vasco-, en torno a una apuesta industrial que tiene ahora la posibilidad de acogerse a la movilización de recursos aprobada por la UE. Apuesta industrial con especial atención a las industrias digitales y de la información, industrias asociadas a la inteligencia artificial, la robótica y la supercomputación, necesitada toda ella de un buen sistema de investigación e innovación. Un sistema de I+D donde, en los últimos 11 años, las carencias se han agrandado y donde las previsiones en recursos humanos son catastróficas si no se activan políticas de atracción y retención de talento, sostenidas con los fondos europeos para la recuperación que obligarán a realizar una selección rigurosa y abierta al talento en el exterior. Atracción de talento con planes específicos para inteligencia artificial, ciencia de datos, robótica y supercomputación, como ha enfatizado recientemente el profesor Mas Culell. Lo que con el soporte del Citius, el Instituto de Matemática Industrial, el CESGA, la Ciudad de las TIC de la UDC, y los centros de la Universidad de Vigo, sin que enumerar signifique igualar, permitiría -también a Galicia- mejorar posiciones en las industrias digitales y de la información. Sin tentaciones de atajos imposibles.