El precio de la foto con Biden

Francisco Espiñeira Fandiño
Francisco Espiñeira SIN COBERTURA

OPINIÓN

DPA vía Europa Press

04 jul 2021 . Actualizado a las 18:58 h.

Corre por los mentideros madrileños que la foto con Joe Biden de Pedro Sánchez tenía un precio. Según esas mismas fuentes, en la Moncloa, hartos del ninguneo del hombre más famoso de Wilmington, en el paraíso fiscal de Delaware, los fontaneros de Presidencia desvelaron el pasado miércoles, a bombo y platillo, la cita entre el nuevo presidente de EE.UU. y el español. No llegaron a anunciar un «encuentro planetario» como Leire Pajín —ahora recolocada en un chiringuito de la UE por decisión política— sobre la cita entre su entonces jefe, José Luis Rodríguez Zapatero, y Barack Obama, pero enseguida se acumularon las tareas pendientes sobre lo que Pedro iba a decirle a Joe.

Sin embargo, no hubo lugar a interpelación alguna. La cita duró entre 20 segundos —según los más críticos— y 49 —según los más afines— y la grabación es explícita. Apenas se oye más que el clic de los obturadores fotográficos. Y dos palabras de cortesía. La esperada reunión se quedó en la imagen. Sánchez no había conseguido que Biden le devolviera las llamadas desde su victoria el 3 de noviembre del pasado año. Apenas un diplomático de tercera fila llamó a la ministra de Exteriores, González Laya, para presentarse.

Pero la presión migratoria en Centroamérica obró el milagro. A Kamala Harris, el valor emergente de los demócratas, le ha tocado lidiar con un problema que resulta ser la principal baza de los trumpistas. Con miles de personas llamando a las puertas de Estados Unidos, a la vicepresidenta se le ocurrió organizar un foro en Costa Rica para recaudar fondos con los que frenar la avalancha de personas en busca del sueño americano y el bienestar al otro lado del río Bravo. Kamala miró hacia España y el Gobierno echó mano de la cartera común para soltar 6,3 millones de dólares para financiar la cita en el pequeño país centroamericano. A cambio, Sánchez pudo dar un discurso y garantizarse la foto con Biden.

Más allá de la instantánea, España no tiene noticias sobre las relaciones de EE.UU. con Marruecos. Tampoco del futuro de las bases militares de Rota y Torrejón. Y menos aún de los aranceles que gravan los productos españoles por capricho de Trump. Otra vez será.