¿A dónde subo para ver España?

Jorge Mira Pérez
Jorge Mira EL MIRADOR DE LA CIENCIA

OPINIÓN

Reuters Photographer

20 jul 2021 . Actualizado a las 05:00 h.

Hago la cuenta y me sale que, si con un globo nos elevásemos 25 km sobre Madrid, tendríamos una amplitud de horizonte de 570 km: desde allí veríamos toda España (Girona, A Coruña, Cádiz…). Es más, tendríamos solo un 1% de la atmósfera sobre nuestras cabezas: mirando hacia arriba veríamos el cielo negro y las estrellas, incluso de día. Algo similar a lo que ve un astronauta. De hecho, el horizonte que verá la nave de Jeff Bezos, que este martes subirá 100 km, será solo el doble del que veíamos antes subiendo 25 km. Esto viene a cuento de la actual competición comercial con estos viajes, que trae el bonito debate sobre dónde está la frontera del espacio. Tiene que ver con la densidad de la atmósfera, que decrece con la altura más rápido de lo que parece. En la cima del Everest ya tendríamos solo un tercio de la masa de la atmósfera sobre nuestras cabezas. A 19 km de altura, la atmósfera es tan tenue que el agua herviría a nuestra temperatura corporal: si pusiésemos un pie fuera de la nave, nos escaparía mucha agua del cuerpo y moriríamos.

La nave de Richard Branson llegó a 86 km, donde acaba la llamada mesosfera, se crean las estrellas fugaces y se es astronauta para los EE.UU. La nave de Bezos llegará al límite simbólico de 100 km, en el cual un avión, para sostenerse con el mínimo aire que hay, debería volar tan rápido que su velocidad sería la misma que necesitaría un satélite para mantenerse en órbita. Ahí, donde el avión deviene en satélite, se es astronauta para los organismos internacionales.