La utopía del SMI

Roberto Pereira Costa PRESIDENTE DE LOS ECONOMISTAS-ASESORES LABORALES DEL CONSEJO GENERAL DE ECONOMISTAS (EAL-CGE)

OPINIÓN

ÁNGEL MANSO

18 sep 2021 . Actualizado a las 05:00 h.

Hasta hace un par de meses creo que había mucha coincidencia en la apreciación de cuál era el mayor problema que teníamos en España, sin duda la pandemia del covid-19. Esa percepción creo que a día de hoy ha sido, afortunadamente, superada, y la realidad social ha vuelto hacia otro tipo de pensamiento que ya viene de antiguo, el desempleo. Seguimos siendo, desgraciadamente, líderes en Europa en las cifras del paro, y lamentablemente todavía tenemos una cifra importante de personas en ERTE, que tienen la incertidumbre de poder recuperar su trabajo cuando finalicen su estancia en el mismo, y entonces dejarán de formar parte de esa cifra para pasar en un porcentaje muy alto a incrementar la de parados.

La pregunta que yo le haría a la ministra de Trabajo es la siguiente: ¿vamos a resolver el problema del desempleo con la subida del salario mínimo interprofesional?. Creo que la respuesta es obvia y evidente. No es ahora el momento de hacer este tipo de experimentos, tenemos otras prioridades que atender, y evidentemente un incremento en el SMI va a provocar una mayor cifra de personas sin empleo.

A pesar de los augurios del crecimiento previsto del PIB para los próximos años, no es suficiente para que sobre sus espaldas caiga de manera simultánea la responsabilidad de tener que resolver una subida salarial y una reducción en la cifra de parados. No es posible crear empleo a un ritmo de tal envergadura que permita reabsorber a todos aquellos trabajadores que han de finalizar el ERTE, al tiempo que se produce un incremento del SMI.

Sin olvidar que el coste que está generando el incremento del SMI no es solamente el importe con el que se pretende aumentar la capacidad adquisitiva del asalariado, sino que también hay que considerar el impuesto sobre el trabajo que corresponde a las cotizaciones sociales que también se verán incrementadas en un porcentaje aproximado del 30 %. Pues en este escenario hay muchísimas pymes, que representan cerca de un 80 % del PIB, que se verían abocadas a una reducción de plantilla por no poder asumir los costes derivados de esta medida. ¿Que estamos haciendo? Es posible que haya otras opiniones, pero posiblemente se alejen algo de la realidad, y a mi juicio, la subida del SMI en estos momentos es una utopía, si además tenemos en cuenta que a las empresas del IBEX no les va a suponer ningún efecto. Propongo que hagamos una reflexión: ¿no es más ventajoso que haya muchos más trabajadores cobrando el SMI actual, a que sean menos los que vayan a seguir cobrando después de la subida del SMI?