Héroes en tiempos de pandemia

Manuel Silveira PEDIATRA

OPINIÓN

CARMELA QUEIJEIRO

13 may 2022 . Actualizado a las 05:00 h.

El covid-19 tiene fama de ser benévolo con los niños. Y, aunque los casos graves han sido muy pocos, y la gran mayoría de los infectados tuvieron una enfermedad asintomática o leve, no podemos decir que esta pandemia esté siendo «amiga de los niños».

Las normas sanitarias, en especial el uso de mascarillas (que los niños cumplieron bastante mejor que muchos adultos), han disminuido mucho otras infecciones respiratorias, como la gripe o las bronquiolitis del lactante. Pero, en contrapartida, han aumentado algunas patologías de cierto relieve. Debido al confinamiento, hemos visto un aumento de casos de sobrepeso o de sarna.

Pero, en pediatría, lo que caracterizó esta pandemia, fue un importante incremento de problemas psicológicos y de comportamiento en niños. Creíamos que los niños, por su resiliencia natural, con mejor tolerancia a situaciones adversas, no acusarían los inconvenientes de esta era covid-19. Pero ahora sabemos que tampoco fue fácil para ellos: no acudir al colegio, no poder visitar a los amigos, ¡ni a los abuelos!, hicieron mella, sobre todo en los más vulnerables. Y así aumentaron las consultas por ansiedad, trastornos alimentarios, autolesiones, etcétera.

Y ahora que parece que estamos iniciando la recuperación, aparece en el horizonte otra amenaza: aumento de casos de las hepatitis de origen desconocido en niños pequeños. Aunque las hepatitis de origen desconocido no son excepcionales, preocupa el aumento del número de casos en poco tiempo, sin que tengamos una explicación para ello.

Estamos atentos y confiamos en la ciencia, esperando que pronto nos ofrezca alguna respuesta o alguna clave. También fue una suerte que, al no estar vacunados, se pudiera descartar la vacuna del covid como causa de esta hepatitis. Sabemos que se trata de casos muy raros y la inmensa mayoría cursan con buena evolución. Y los pediatras ya estamos prevenidos y alertados.

Así pues, en el momento actual no hay motivo para estar preocupados. Mantengamos la calma, y no atemoricemos a los niños. ¡No veis que son nuestros héroes!