Estrategia, táctica y relato para otro Feijoo

Nieves Lagares Díez EQUIPO DE INVESTIGACIONES POLÍTICAS DE LA USC

OPINIÓN

JUAN CARLOS HIDALGO | EFE

31 oct 2022 . Actualizado a las 05:00 h.

La historia de la renovación del CGPJ pone de manifiesto las debilidades del sistema actual de elección, los límites de los partidos políticos para alcanzar acuerdos, y el carácter instrumental que muchas de estas decisiones tienen para los partidos en el contexto general de la competición política.

Más allá del hecho sustantivo de la ruptura de las negociaciones, la decisión de Feijoo, como todas y cada una de las rupturas anteriores del acuerdo, debe enmarcarse en este carácter instrumental del que les hablo, que refiere, con rotundidad, tres espacios sustantivos de la competición, a saber: estrategia, táctica y relato. Y en cada uno de estos tres espacios, la decisión del PP tiene sentido dentro de la competición; es más, me atrevería a decir que es una buena decisión.

A nivel estratégico, el PP persigue en este momento dos objetivos. Por un lado, construir y consolidar el liderazgo de Feijoo, y por otro, ampliar el espacio de voto que le habían reducido tanto Vox como Ciudadanos. En el objetivo de construcción del liderazgo, esta decisión asienta a Feijoo en el terreno de la unidad de España y de la lucha contra el independentismo catalán, en el cual, como miembro del PPdeG, históricamente vinculado a esto del galeguismo, se había hecho acreedor de múltiples sospechas de parte del ala más ayusiana de la organización.

Cierto que Feijoo en Madrid ha cambiado, es otro, pero faltaba una certificación oficial de este cambio, y, sin duda, el recurso a la reforma del delito de sedición como justificación de la ruptura de las negociaciones del CGPJ apuntala la construcción del liderazgo del «otro Feijoo», más lejano de la historia del PPdeG, más cercano del PP madrileño.

En el segundo objetivo estratégico, el de la ampliación de los votantes, el PP, que no acaba de situarse con claridad en la batalla política de la crisis, retorna al conflicto catalán, el tema que más votos ha dado a la derecha en los últimos años, tratando de recuperar votantes de Vox y los restos de Cs.

A nivel táctico, la decisión de Feijoo, ha eclipsado dos aparentes éxitos del Gobierno Sánchez, la bajada de la inflación en octubre al 7,3 % y el rechazo de las enmiendas de totalidad al Presupuesto, que garantiza que habrá un nuevo Presupuesto en el 2023. En el aspecto táctico, la ruptura del acuerdo obliga al PSOE a entrar en una agenda muy diferente a la que tenía prevista para estos días, y esto, en la competición política, es un tanto para el PP.

Finalmente, también el relato es importante. Feijoo acusará a Sánchez de amnistiar a los independentistas a través de la reforma del delito de sedición, Sánchez se refugiará en que hay que homologarlo a Europa, y entonces Feijoo atacará diciendo que también a los jueces hay que elegirlos como en Europa.

Y cada uno de nosotros percibirá ese relato como le de la gana, que en esto consiste eso que llamamos ahora el «gap perceptivo», que nos vuelve incapaces de entendernos y hace que los partidos ganen más en el desacuerdo que en el acuerdo.