Ahora se pasa a la historia por un meme. Tengan cuidado, cuál será el suyo. El meme es el mote de toda la vida pero digital. Poner un mote siempre fue un arte. Algunos perduran generaciones. Se ve aún en las esquelas, donde el sobrenombre de la familia pasa de unos a los que le siguen. Los hay fabulosos, que dejan corto el ingenio de un Lope de Vega. Los memes hacen lo mismo jugando con las imágenes.
En su vida, Van Gaal, seleccionador de Países Bajos, que ayer comenzó el Mundial con una victoria rácana ante Senegal, quedó retratado para siempre en el Barça por decirle a un periodista en una rueda de prensa: «Tú, siempre negatifo; nunca positivo». Van Gaal, que es muy tozudo, está protagonizando una de las historias más rocosas de este mundial de Catar. Es su lucha desde abril contra un agresivo cáncer de próstata, sin dejar el puesto de seleccionador. Aceptó el cargo cuando ya estaba jubilado precisamente por varios golpes de salud familiares, y lo hizo únicamente por responsabilidad hacia su país. «No tenían a otro». Luego supo lo del cáncer y dijo que si la quimio lo permitía él no abandonaría el mando. No queda mucha gente de este carácter. Es injusto que la frase que quede de él le retrate como un malhumorado técnico, un quejica contra las críticas.
Al conocer que se ha sometido desde abril a 25 sesiones de quimioterapia saliendo por las noches de las concentraciones, mientras los jugadores dormían, para volver al trabajo durante la jornada, estamos obligados a darle ya de una vez por todas la vuelta a la frase y pedirle al periodista que le escuchó el enfado que le diga a Van Gaal justo lo contrario como elogio: «Tú, siempre positivo; nunca negatifo». Hay que tener mucho valor, además de fortuna en que el tratamiento haya ido bien, para mantenerse en el cargo y en el reto de darle a Países Bajos su primer mundial después de perder hasta tres finales (una la de Cruyff, otra la de los hermanos van de Kerkhof y otra la del gol de Iniesta). No sé quién será la campeona, pero Van Gaal se merece dejar de ser su meme.