Ence continuará 50 años más en la ría de Pontevedra. Es una buena noticia. Si hay una empresa química que en los últimos años apostó por la sostenibilidad y el medio ambiente en Galicia esa es Ence. Con esta decisión del Tribunal Supremo no solo han ganado la empresa y sus trabajadores, que ven un horizonte más claro para sus proyectos vitales, sino que también gana Galicia. Nuestra comunidad logra mantener vivo parte de su tejido industrial. Hablamos de riqueza para Ence, para sus empleados y para Pontevedra. Y también hablamos del futuro de Galicia.
Pero sorprende que las dificultades que la pastera se ha encontrado en la comunidad no las vivió en su planta de Navia, en Asturias, ni en su factoría de Huelva, que hoy es un complejo de biomasa.
¿Qué queremos hacer con el tejido industrial de Galicia? ¿Por qué en unas comunidades Ence puede mantener sus factorías y en Galicia no? ¿Acaso solo aquí queremos cuidar y proteger nuestros ecosistemas y en las otras comunidades no? Todos queremos preservar nuestros hábitats naturales y esto también se hace practicando una química respetuosa con el medio ambiente. El peligro solo está, a mi juicio, en un uso indebido de la química. Y esto no es el caso de Ence. Eso sí está claro. No solo es necesaria una normativa protectora del medio ambiente, también que la Administración, las empresas y las personas nos impliquemos en esta tarea. Es obligación de todos.
Insisto en que permitir que Ence continúe en Pontevedra es apostar por el futuro industrial, y por la química, por la buena química que se hace en Galicia. Muchas y muy buenas son las empresas que aquí desarrollan proyectos químicos respetuosos con el medio ambiente. Apostemos por ellas, confiemos en ellas. La base de un sector industrial químico próspero está en este tipo de compañías que transforman materia prima para que otras la utilicen y generen productos y bienes de consumo. Esas son las empresas que crean riqueza allí donde estén. Alcoa es otro de esos ejemplos. Sus productos son utilizados por otras firmas, que los transforman en elementos de consumo para el bienestar de la sociedad. Galicia debe poner todo su empeño en la continuidad de la planta de San Cibrao, en A Mariña de Lugo. Y esta apuesta no es un cheque en blanco para hacer lo que quieran, es una apuesta para que sigan con su actividad, pero respetando nuestro entorno natural.
Ence seguirá generando riqueza, seguirá mejorando sus procesos para seguir haciéndolos, estoy seguro, sostenibles y respetuosos con Galicia y con su entorno. En la mano de nuestros gestores públicos está seguir luchando para que Alcoa siga la senda de Ence. Enhorabuena a la empresa, a sus trabajadores, a sus familias, a Pontevedra y a Galicia.