Va a ser mejor que gane Rusia

Ernesto Sánchez Pombo
ernesto sánchez pombo EL REINO DE LA LLUVIA

OPINIÓN

ALEXEY PAVLISHAK | REUTERS

27 feb 2023 . Actualizado a las 05:00 h.

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, se ha ido a Irpín para decir que «Rusia no va a ganar la guerra». Coincide con Biden, Meloni, todos los dirigentes políticos mundiales, analistas, cronistas, estrategas y opinadores en general. Si se trata de insuflar ánimos a quienes mueren por miles en el primer aniversario de la invasión, aceptamos. De lo contrario, no. 

Rusia no va a perder la guerra. La va a ganar porque ya la está ganando. Hace exactamente un año estábamos noqueados porque, a la puerta de nuestras casas, se había invadido un país. Y hoy, noqueados, vemos que todo lo que podía empeorar ha empeorado y no vislumbra una mejora.

Lo que inicialmente fue la invasión liderada por un botarate desalmado, se ha convertido en una amenaza mundial y real. Dimos pasos tan graves como decisivos. El día que Putin habló de amenaza nuclear no creímos que la cosa fuera a más. Pero subió la apuesta. Suspende el tratado de desarme Start, suscrito con EE.UU. Asegura que Rusia no saldrá derrotada de Ucrania, prolongando el conflicto cuanto sea necesario. Y se dirige a quienes considera que tienen la «tentación de interferir en los acontecimientos en marcha»; es decir, los que ayudan a Ucrania, que «deben saber que la respuesta de Rusia será inmediata y tendrá consecuencias a las que ustedes nunca se han enfrentado en su historia».

Para completar el cuadro, entre los consejeros del zar, propagandistas y líderes de opinión se afirma que habrá una tercera guerra mundial, porque «el resultado más probable es un ataque nuclear». Que, en ese caso, «iremos al cielo y ellos simplemente morirán». O que un conflicto nuclear mundial es «preferible a una victoria ucraniana».

Descartando, pues, que el Kremlin vaya a ceder en su paranoia; también que Ucrania quiera renunciar a perder territorios para lograr la paz y que se produzca un diálogo entre Rusia y Occidente, un año después solo nos queda la esperanza de un milagro.

Nos encontramos atrapados en un laberinto. Parece razonable ayudar al país que está ocupado y destrozado. Y ello pese a que sabemos que el descerebrado ruso no va a dar ni un paso atrás. No lo ha dado en este tiempo y no lo hará, porque entre los rusos se acrecienta la idea de ser un líder fuerte y el que el país necesita. Por eso Rusia va a ganar la guerra. Porque antes de perderla, vuela el planeta. Sin dudarlo. Así que va a ser mejor que la gane. Aunque solo sea porque habría que construir de nuevo el mundo. Y eso da pereza.