Se están incorporando al 8M reivindicaciones que nada tienen que ver con este día
OPINIÓN
Que las feministas se manifiestan en convocatorias separadas en algunas ciudades, como es el caso de Madrid, responde a que el feminismo tiene unas reivindicaciones a las que no podemos renunciar, como son la abolición de la prostitución, que consideramos una forma de violencia contra las mujeres; la prohibición de los vientres de alquiler, que pensamos es una explotación de la capacidad reproductiva de las mujeres vulnerables; o la defensa de que ser mujer no es un sentimiento, y por tanto el rechazo a que cualquier persona pueda considerarse mujer y cambiar de sexo con la mera voluntad. Sabemos que el sexo es la base sobre la que se construye la desigualdad y el género el mecanismo que se impone a nuestros cuerpos para perpetuarla.
Creemos que el género no es una identidad a reclamar, sino una imposición social que hay que eliminar. Estamos contra los bloqueadores de la pubertad y la hormonación de menores, y defendemos que a la infancia lo que hay que hacer es dejarla crecer en libertad, y no considerar que porque no se ajustan a los estereotipos de género es porque son trans. Por último, rechazamos la cosificación del cuerpo de las mujeres en la pornografía y otros discursos afines.
Estos son los argumentos que sostenemos aquellas feministas que asistiremos al 8 de Marzo formando bloques abolicionistas en el caso de que no haya manifestaciones separadas.
Los argumentos esgrimidos son irreconciliables con las propuestas que hace el Ministerio de Igualdad y otras organizaciones que están utilizando el feminismo para fines electorales o partidistas.
Actualmente todos los partidos y organizaciones quieren apropiarse del 8 de Marzo, y se están incorporando reivindicaciones que nada tienen que ver con este día de lucha por los derechos de las mujeres de todo el mundo.