Galicia terminó 2022 con récord de viajeros y de pernoctaciones, con unas cifras mejores que antes de la pandemia. Fue la la primera vez que se rebasan los doce millones de pernoctaciones en nuestra comunidad.
Muchos fueron los factores que han hecho posible estas cifras: aquellos que buscan destinos verdes, marinos y saludables, una exquisita gastronomía en su justo precio, un respiro a los rigores del cambio climático y un paisanaje agradecido están encontrando aquí su refugio. Pero también unas modernas instalaciones turísticas, la diversidad de establecimientos hoteleros para todos los perfiles, las promociones de la oferta turística, tanto en ferias como en acuerdos con agencias de viajes. Y todo ello con la ayuda de nuestros paisanos, nuestros mejores prescriptores. Al menos uno de cada cuatro turistas que nos visitan repiten gracias (según nos cuentan) a que se sienten como en casa.
Tras el Xacobeo más largo de la historia, todos los vientos soplan en este 2023 a favor del turismo. Galicia no puede perder el tren, y seguir trabajando para que no haya más demora en la llegada de los trenes Avril, que se aumente la frecuencia diaria con una mayor oferta de plazas y ser un destino más atractivo para familias.
También que todas las administraciones trabajen una estrategia para los aeropuertos de Galicia (teniendo en cuenta la compra de Air Europa por parte de la matriz de Iberia), en la que se prime la coordinación y la complementariedad en la oferta de vuelos, huyendo de apriorismos.
Hay que consolidar ese modelo de turismo tranquilo, hospitalario y sostenible. Y fortalecer el destino enoturístico del norte de España, con una oferta enológica, gastronómica y cultural complementada por unos bellísimos paisajes. Y todo ello escuchando las aportaciones (y reivindicaciones) del sector turístico para que, la suma de ingredientes mejore el producto que ofrecer a nuestros visitantes.