Tras el incendio de Valencia
OPINIÓN
Incendio en el Barrio del Campanar, en Valencia. Desde el primer momento se ha especulado en cuanto al origen del fuego, la propagación, la solución constructiva del edificio que han provocado esta situación desastrosa, pero hay que ser cauto a la hora de informar, sobre todo antes de que se realicen las correspondientes investigaciones sobre lo ocurrido.
El edificio se construyó en el año 2005, antes de la entrada en vigor del Código Técnico de la Edificación, que, en su parte de seguridad contra incendio, derogaba la anterior normativa vigente hasta la fecha, con lo que habría que ver si el edificio cumplía los requisitos de esta y no los de la actual. Si bien es cierto que ahora mismo se pone en duda todo lo referente al sistema constructivo, este no tiene por qué ser incorrecto o funcionar inadecuadamente, hay que investigar los posibles motivos por los cuales se ha producido esa expansión del fuego a través de la fachada, motivado todo ello por los materiales, la solución constructiva y las condiciones climáticas adversas que se conjugaron para producir las circunstancias negativas.
En cuanto a las últimas informaciones, según declaraciones del Colegio de Arquitectos de Valencia, el material aislante utilizado en la fachada ventilada fue lana mineral o lana de roca, con lo cual se descarta la hipótesis de la utilización de poliuretano y su alto grado de inflamabilidad (si este no está tratado para ello), así es que el punto de mira apunta al material de revestimiento, el cual, según la promotora del inmueble es un material «tipo Alucobond», lo cual no significa que sea esta marca comercial, y por lo tanto habría que investigar de qué estaría formado dicho panel sándwich en su parte interior, ya que el aluminio exterior de por sí no es inflamable.
Apelando al dicho de que «solo se acuerda uno de Santa Bárbara cuando truena», ahora, ante la desgracia, nos acordamos de revisar las normativas de obligado cumplimiento, y esto en edificación está a la orden del día. Es buen momento, pues, para hacer una revisión de la seguridad contra incendios, sobre todo en lo referente a las distintas soluciones constructivas, ya que los materiales actualmente están perfectamente designados en cuanto a su categoría y su clasificación en función del comportamiento ante el fuego, la emisión de humo y la caída de gotas incandescentes.
Sería interesante disponer de un amplio catálogo de soluciones constructivas revisado en cuanto a las exigencias contra incendios y apoyado en ensayos de propagación del fuego.