Un ejemplo de lo que debe ser un editor
Mi más entusiasta felicitación a Santiago Rey Fernández-Latorre por su admirable artículo titulado «En La Voz decimos no». Pasará a la historia del periodismo español por su gallardía, valentía y acierto en tiempos recios para la libertad de prensa, la independencia de los periodistas y la defensa del periodismo como contrapoder de cualquier poder. Siento orgullo por haber promovido en el año 2005 el premio de la Asociación de la Prensa de Madrid Miguel Moya a don Santiago Rey como el mejor editor de ese momento. Sigue siendo, y Dios quiera que por muchos años más, ejemplo vivo de lo que debe ser un editor de prensa de los que engrandecen el oficio y han hecho y hacen grande la prensa española. Siempre he dicho que no hay buenos periodistas sin buenos editores, ni buenos editores sin buenos periodistas. Don Santiago es nuestro faro. Jorge del Corral.
La opinión de Mbappé
No entiendo a los que dicen que los futbolistas no deben dar su opinión política y no les parece mal que lo haga un actor, cantante, torero, chapista… Cada uno, además de ser un profesional en lo suyo, es una persona y algunos tienen opinión política, todos tienen derecho a manifestarla si lo consideran oportuno.
Por mi parte, opino que si la ultraderecha avanza en Europa es principalmente porque los partidos que gobiernan tradicionalmente no están llevando a sus ciudadanos a una mayor calidad de vida; más bien, la realidad es que todo empeora. A esto le sumamos que en el votante de ultraderecha hay mucho de desinformación, bulos, ignorancia y poca empatía. Es un avance que debe dar miedo, pues vienen decididos a complicarle la vida a muchas personas, especialmente a los mas débiles y marginados.
El freno no es otro que que los gobernantes dejaran de favorecer a unos pocos y gobernaran para una mejor calidad de vida de la gran mayoría. José Ramón Varela Nogueiras. Vigo.
La riqueza del turismo en Viveiro
Los pisos turísticos no llegan al 5 % del parque de viviendas de Viveiro, con lo cual poca culpa pueden tener de todos los males. La mayoría son segundas residencias de gente de fuera, que nunca van a alquilar a trabajadores, puesto que los usan los propietarios ocasionalmente. El resto de pisos vacacionales de Viveiro es poco probable que se alquilen a trabajadores, porque la gente tiene miedo ante la indefensión del propietario o ya han tenido malas experiencias.
Este pueblo se llena de gente únicamente un mes al año y eso ayuda a mantener puestos de trabajo y a que el Concello pueda sacar un dinero para rebajar su deuda. Los pisos turísticos pagan hasta el 45 por ciento a Hacienda y se alquilan a través de plataformas que no permiten eludir el pago.
Los pueblos costeros de esta zona se llenan de gente durante un mes mayoritariamente por las plazas hoteleras, y, en el caso de Viveiro, tan solo con ocupar un complejo hotelero de Covas ya llenan el pueblo. A ver si alguien explica que gran parte del problema de la vivienda viene de que no se pone un ladrillo en Viveiro desde el 2009. P. Cao Albo.