Sostiene Manuel Castells que «las narrativas ganan o pierden elecciones. No tanto por su contenido, sino por el efecto producido en el electorado». Pero en los relatos en disputa pocos analistas tuvieron en cuenta los aspectos económicos, la inflación y el consiguiente empobrecimiento de una gran parte de la población, uno de los elementos que ayuda a comprender los resultados. En primer lugar, porque es un axioma confirmado: la inflación derrota gobiernos (Austria, Portugal o incluso Japón, Países Bajos o Polonia, Francia o Alemania, o Canadá. También EE.UU.).
En el relato de su propio país llevan años olvidando que luego de la sublevación de las 13 colonias británicas (1763-1783), ayudados por España, cuando se inicia la fundación de EE.UU., entre la independencia e inicios del XIX, más de la mitad del actual Estados Unidos era territorio español: California, Nevada, Colorado, Utah, Nuevo México, Arizona, Texas, Oregón, Washington, Idaho, Montana, Wyoming, Kansas, Oklahoma, Luisiana, Florida, Alabama, Misisipi y Alaska. Y este olvido del mundo hispano o latino confunde la realidad con el mito del Mayflower. Una realidad accesible con las novelas de Zane Grey para la conquista del lejano Oeste, pero no respecto al expansionismo americano, sobre el Virreinato de Nueva España y luego México, independiente desde 1821. Iniciado con la anexión de Texas y las batallas de El Álamo, luego California y sus historias de El Coyote de Mallorquí, compras y ventas de Florida o Luisiana, y conquistas de todo lo demás en el Tratado de Guadalupe Hidalgo.
Lo hispano en América del Norte. Desconocido hasta para Trump y los suyos, pero de provechoso conocer en El Norte. La epopeya olvidada de la Norteamérica española, de Carrie Gibson (2022). He ahí el muro. Búsquenlo en la cartografía de Nagihuin en Wikimedia Commons.
Incómodo por la decisión del propietario del Washington Post de no autorizarlo a pronunciarse electoralmente, exploré análisis y predicciones derivados del mundo cripto y blockchain, como las de Polymarket (https://polymarket.com/elections). Los usuarios apuestan dinero real a los resultados. Un método de predicción que se aleja de los tradicionales (encuestas, o previsiones de expertos), y donde el mercado se convierte en una herramienta para predecir futuros. La confianza en Polymarket deriva de una hipotética sabiduría de las masas, un fenómeno en el que la opinión colectiva puede ser más precisa que la opinión individual. Lo cierto es que esta plataforma el 25 de octubre predecía con un 97 % la victoria de Trump.
Integrados en este predictor de mercados estaban religión, raza, nivel social, libertad de las mujeres e incluso el lema del Ku Klux Klan años 20: «América para los americanos». Siempre que fueran blancos, supremacistas y protestantes. Como enarboló Stephen Miller en el mitin del Madison Square Garden, asentado ahora ya en la Casa Blanca con Tom Homan, el zar de la frontera y las deportaciones. Con la «eficiencia» de Elon Musk. Desburocratizando.