Los niños viven esta época navideña con mucha ilusión. Aunque no es necesario preparar un menú diferente para ellos, seguro que agradecerán que recuerde sus gustos y preferencias. Casi todos los platos pueden tener un toque distinto que les resulte más atractivo. Es importante tener en cuenta su edad para seleccionar los alimentos y texturas. Además, si tienen algún problema de salud como alergia a algún alimento, lo mejor es excluirlo para evitar que lo coman inadvertidamente y se genere un problema. Consulte a su familia si van a ser sus invitados y adapte el menú a sus necesidades reales.
Para el picoteo inicial puede preparar empanadillas (comprarlas ya elaboradas o cocinarlas utilizando su relleno preferido), cóctel de gambas (con los ingredientes muy bien picados) o pinchos de uva y queso (mejor sin pepitas y con un queso suave).
El primer plato puede consistir en una sopa de pescado o ave (con perejil picado por encima para darle un toque festivo especial y diferente) o pastel de cabracho (fácil de comer y untar en panecillos de sabores variados).
Como comida principal puede elaborar un pastel de carne con puré de patatas, merluza al horno con verduras (sin espinas para evitar sustos), muslo de pollo asado (que suele gustar a todos si utiliza pocas especias picantes para evitar quejas) o lasaña (que resulta fácil de masticar). De postre, un sorbete de frutas (combinando hielo picado y zumos de frutas naturales elaborados en la licuadora) o galletas de mantequilla con adornos navideños.