Galicia converge en renta con España
OPINIÓN
A finales de año, el Instituto Nacional de Estadística (INE) publica la información anual de contabilidad regional de España con los registros de renta por comunidad autónoma y su crecimiento en el último año. Los datos presentados en la última edición son del 2023; en dicho año, el PIB per cápita de Galicia se sitúa en 28.644 euros, ya casi en paridad con el de España, 30.968 euros, el 93 %.
En cuanto a la evolución del PIB en el 2023, España habría avanzado un 2,7 %, liderando el crecimiento en las regiones más dependientes del turismo (Baleares y Canarias). Galicia registraría avances ligeramente inferiores, de un 2,3 %.
Aunque un poco menor el crecimiento del último año, la tendencia a más largo plazo siempre es más favorable para Galicia. Quedémonos con el último dato del año 2023, en el que Galicia está en el 93 % del PIB per cápita de España y veamos qué porcentaje se alcanzaba en años anteriores (según los datos del INE).
Cuando en 1975 se inicia la transición hacia la democracia, Galicia solo lograba el 73,5 % del PIB de España, ascendiendo sin parar en el casi medio siglo que ha pasado. Dos décadas después, en 1995, ya estaba en el 80 %. Antes del covid en el 2019, Galicia escala otros 10 puntos y se sitúa en el 90,3 % y ahora, un lustro después, va camino del 95 %.
¿Qué ha producido este avance y qué se puede hacer para reforzar esta línea? Galicia en todos los períodos mencionados ha logrado avanzar en PIB prácticamente lo mismo que España, pero con una diferencia: sin aumentar la población. Así, si desde 1975 el volumen del PIB de España se ha multiplicado 2,9 veces, el de Galicia lo ha hecho prácticamente igual, pero en España desde 1975 la población ha aumentado un 32 %, en Galicia 0.
Hemos mejorado en PIB per cápita por la vía del estancamiento poblacional. ¿Las consecuencias? Galicia sufre un envejecimiento poblacional mayor que el español, pero aumenta su productividad (PIB por ocupado y por habitante) mucho más.
Son varias las razones que explican este comportamiento: alto peso del sector industrial, el fenómeno Inditex, la industria TIC, mantener una institución financiera en la comunidad, el alto valor añadido del sector primario gallego, la estabilidad política…
Y de cara al futuro, Galicia está en una posición muy favorable. Hay tres elementos que van a configurar la Europa del futuro: la descarbonización (Fondos Next Generation), la defensa (centrada especialmente en Europa por la guerra de Ucrania y la nueva organización de la OTAN que exigirá mucho más gasto a los países europeos) y ante la continua pérdida de peso de Europa en el contexto mundial, hay que tomar medidas para aumentar la productividad y competitividad, algo que ha puesto de manifiesto Mario Draghi, expresidente del Banco Central europeo, en su informe para avanzar en la productividad de Europa.
Galicia tiene una clara ventana de oportunidad en estos tres elementos. En el primero, vamos hacia una economía de bajas emisiones, que está siendo financiada generosamente en Europa a través de los fondos Next Generation. Galicia posee la fortaleza del viento para canalizar inversiones millonarias de estos fondos a través de dos vectores: primero generación de más energía eólica, y después los proyectos de refinado del hidrogeno verde.
En segundo punto, Navantia en Ferrol se verá sin duda impulsada por esta nueva política de defensa. En cuanto al último elemento, la productividad, Galicia debe tener un papel a través de su potente sector TIC y sede de la Aesia.
Galicia debe aprovechar estos años y disparar a todo. Tampoco perder proyectos industriales, ya sean los vinculados con la construcción de molinos del sector eólico que en el futuro será off-shore o marino o a proyectos vinculados al sector de la madera, donde Galicia produce el 55 % de la madera en rollo de España.
Galicia tiene mimbres no solamente para converger con España, sino para ser una región en el grupo de las ricas dentro del contexto europeo.