IA china: Búsqueda Profunda
OPINIÓN
![](https://img.lavdg.com/sc/EFXyDgGpeHMvGvrA2Wnjc4l5Jm0=/480x/2025/01/28/00121738085076934989830/Foto/iachina.jpg)
Aunque suene a película erótica, Búsqueda Profunda es en realidad el nombre de la start-up (empresa emergente) china que ha agitado el ecosistema tecnológico mundial. Su modelo de lenguaje ha hecho perder miles de millones de dólares de valoración en Bolsa a las tecnológicas americanas, a los fondos de capital riesgo, a los constructores de centros de datos e incluso a las compañías eléctricas que tienen que dar de comer a los chips de IA.
Y todo esto ha pasado porque esta empresa, fundada por un emprendedor que salió de la universidad en el 2007, ha presentado un sistema de lenguaje que consigue empatar con los mejores del mundo, pero con un coste de entrenamiento y de computación, y por lo tanto energético, menor del 10 % en comparación.
Para completar la jugada, la empresa ha presentado estos resultados (comprobados y auditados, aunque en revisión) con buenas condiciones: el sistema es gratuito y el código es completamente abierto. Las empresas espabiladas del clúster TIC de Galicia ya nos hemos bajado el sistema y lo estamos analizando. Y está muy bien, lleno de ingenio y de adaptaciones a bajos recursos.
¿Qué podemos aprender de todo esto?
En primer lugar, cambiemos de chip: asumir por defecto que «los americanos ya han ganado y Europa no pinta nada» es solo una profecía pesimista y peligrosa. La tecnología base de la IA está en su edad preescolar y lo que hay que hacer es innovar de forma diferente.
En segundo lugar, si observamos que Deepseek ha conseguido estos resultados aplicando conceptos al alcance de todos, que han sido publicados hace años y que solamente ha tomado un camino diferente al resto, tenemos que concluir que el emprendedor sigue siendo la base de la innovación y que las políticas planificadas deben ayudar y sembrar, pero no dirigir.
En tercer lugar, hay que reconocer que Deepseek ha necesitado al menos 6 millones de dólares antes de conseguir un dólar en ingresos. Aunque eso es irrisorio para Estados Unidos, es casi imposible en Europa e imposible sin casi en España. Esta es la verdadera causa de nuestro retraso. Aquí sigue habiendo dinero para ladrillo y para infraestructuras, pero para poco más.
Hilo todo esto con una noticia reciente: el Parlamento europeo ha adjudicado un contrato de millones de euros a un proveedor de IA controlado por Google. Se ve que no había empresas de IA en toda Europa. Si lo pensamos al revés, ni en 10.000 años el congreso americano adjudicaría un contrato similar a una empresa europea.
Todo está por hacer en el mundo de la IA. Hay suficientes empresas y talento para que Europa tenga su propia industria de IA, pero lo primero es planteárselo.
En Galicia tenemos una gran oportunidad con el Plan Director de las TIC que está en ciernes y cuyo desarrollo esperamos que vea la luz en breve. Es el momento de hacer una búsqueda profunda que nos ayude a reflexionar acertadamente. Empresas innovadoras debe ser su leit motiv.