La autovía a Santiago amenaza la supervivencia de los negocios de la N-525

La Voz

OURENSE

26 abr 2009 . Actualizado a las 02:00 h.

Desde ayer la vía de alta capacidad entre Ourense y Compostela es una realidad en todo su conjunto. La Xunta procedía a abrir al público en la mañana de ayer el segundo tramo de la AG-53, que cubre el trayecto entre Cea y la autovía Rías Baixas, y ya se puede circular entre Ourense y Santiago sin necesidad de usar el viejo trazado de la N-525. Una circunstancia que supone un importante ahorro el tiempo para los ciudadanos que se desplazan entre las dos ciudades pero que se valora como una amenaza por parte de los dueños de negocios junto a la N-525, que ya vieron mermada su actividad con la apertura del primer tramo de la AG-53.

Por otro lado, el Ministerio de Fomento optó por modificar la señalización de la N-120 entre la capital y Os Peares. Las quejas de los conductores y los accidentes registrados han propiciado que se instaurara una doble línea continua en un tramo de once kilómetros. » L2 y L3