La capital espera desde hace un año por el proyecto de la variante norte

A.N.

OURENSE

17 may 2009 . Actualizado a las 02:00 h.

Mientras las calles del casco urbano acumulan cada vez más vehículos, la capital sigue esperando por uno de los proyectos que acumulan mayores retrasos, la circunvalación norte que unirá las carreteras N-525 y N-120 atravesando Eiroás y Covadonga hasta Eirasvedras. Esta intervención fue contemplada ya por el Ministerio de Fomento y prometida por el Concello de Ourense desde hace doce años, aunque el proyecto ni siquiera está definido.

El 28 de abril del 2008 el citado departamento del Gobierno central anunció «la adjudicación del proyecto de la variante norte con un presupuesto de 1,4 millones de euros». Un año después aún no se conoce las características de la intervención. Fomento indicaba entonces que la empresa Inocsa Ingeniería había ganado el concurso del «contrato de consultoría y asistencia técnica para la redacción del proyecto de construcción» de dicho vial. La última fecha manejada para tener el proyecto es la de junio próximo, según la respuesta dada por la Secretaria de Estado de Infraestructuras de Fomento, Josefina Cruz Villalón al diputado del PP, Celso Delgado.

Se decía en 2008 que la velocidad del tramo quedaría limitada a 80 kilómetros por hora, que las calzadas tendrían siete metros de ancho, así como que el proyecto «deberá cumplimentar» las indicaciones de la Declaración de Impacto Ambiental. Fomento también advertía que «las propiedades colindantes no tendrán acceso directo a la nueva carretera» o que habría una «coordinación adecuada con el Ayuntamiento de Ourense, Cámaras Agrarias, Confederación Hidrográfica y resto de entidades y organismos afectados».

Presupuesto y conservación

Desde aquella fecha aún no se ha tenido constancia de que el proyecto esté rematado y, aún en ese caso, los Presupuestos del Estado impiden que las obras pudiesen comenzar este año. Según los primeros cálculos que se hicieron, la variante norte requiere una inversión no inferior a los 60 millones de euros, pero el Ministerio de Fomento ha reservado para el presente ejercicio únicamente 50.000 euros, la misma cantidad que ya quedó fijada en las inversiones de anteriores anualidades.

Mientras, el departamento que ahora dirige José Blanco únicamente ha desarrollado planes en las carreteras ourensanas para señalización o mejoras en la seguridad vial. Desde enero Fomento ha resuelto sus inversiones con arreglos de los viales. En enero no salió ni un solo proyecto a licitación, ni siquiera para mantenimiento. En febrero se anunció el balizamiento en varias carreteras de la provincia, con una inversión de 1,5 millones de euros, mientras que en marzo tampoco se produjo ninguna adjudicación. Fomento anunció en abril el gasto de 168.000 euros en mejorar la travesía de Santa Cruz de Arrabaldo, 218.000 en iluminar la N-120 a su paso por Ribadavia o 990.000 en la travesía de O Barco. También tuvo que gastar 1,4 millones en las deficiencias del acceso centro a la capital. En mayo, de momento el repintado de la N-120, con 119.000 euros.