Quini y Preciado

José Jaime Vázquez

OURENSE

17 nov 2009 . Actualizado a las 02:00 h.

S egún ellos son la mejor pareja de mus de España. Parecen fanfarrones como vascos y sin embargo uno es asturiano y el otro cántabro; Quini, el brujo, el cazagoles más certero y querido de todos los aficionados al fútbol, que su único error fue fichar por el Barça, y Manolo Preciado, un monstruo como persona, y probablemente el más carismático y peculiar entrenador en activo, estuvieron en Ourense repartiendo abrazos y sonrisas y demostrando que no sólo saben de fútbol más que nadie, sino que además, y sobre todo, son personas; de esas que no abundan y que cuando se cruzan en tu camino te alegras de haberlos conocido. A uno, el asesino cazagoles del área, lo conocí hace muchos años en Madrid; ya entonces era un tipo íntegro, sencillo, cordial y amable; al bigotudo y encantador Manolo Preciado, cuando vino a Ourense para formar parte de aquel inolvidable equipo de los Hortas, Vila, Toñito, Bericat, Nolis y demás a los que cariñosamente cuidaban, el loquero Manolecho Cabaleiro, Mario Guede y J. Ricardo; fueron años inolvidables preñados de amistad y buen rollo; por eso cuando el viernes estuvieron en el auditorio invitados por la Escuela de Fútbol de la Diputación y pude compartir con ellos unos minutos fui feliz. Nos despedimos retándonos a una partida de mus en Gijón algún lunes de 2010. Rafiña, Cabanelas y Moncho Valencia pugnan por ser mi pareja; los que pierdan pagarán la cena.