La construcción de la infraestructura, que cerrará el paseo peatonal del Miño, se iniciará el viernes
18 ago 2010 . Actualizado a las 02:00 h.La glorieta situada bajo la carretera Nacional 120 a la altura de Velle para enlazar ese vial con la C-546 estará inutilizada parcialmente a partir del viernes. Ese tramo será ocupado a partir de entonces por las máquinas que trabajarán en la construcción de la pasarela peatonal que cruzará el río Miño para unir Velle y Oira. Con esta actuación se pretende cerrar el circuito peatonal existente a orillas del río Miño, completando así un paseo de veinte kilómetros.
Las obras llevan meses en marcha y actualmente se está trabajando en las cimentaciones a ambos lados del río y en la construcción de unas penínsulas provisionales en uno y otro margen que servirán para cimentar los mástiles. Posteriormente comenzarán a colocar la estructura de la pasarela en su lugar y, mientras este proceso esté en marcha, el corte de tráfico de la rotonda situada bajo la Nacional 120 estará vigente. La fecha concreta de finalización no está clara y la empresa encargada de su construcción solo concreta en el anuncio del corte que las restricciones a la circulación se mantendrán «hasta fin de obra».
La pasarela, sin embargo, ya debería de estar finalizada. Eso era, al menos, lo que pretendían los responsables del gobierno municipal. Las previsiones que estos manejaban cuando la infraestructura fue anunciada por la ministra de Medio Ambiente fijaban para antes del verano su ejecución. Sin embargo, varios inconvenientes han ido retrasando las obras. La Confederación Hidrográfica del Miño-Sil admite que el elevado caudal del río durante el pasado invierno y el turbinado de la central de Velle dificultaron «notablemente» los trabajos.