El refuerzo de un talud en la carretera nacional 120 a su paso por Valdeorras ha provocado el corte de dos carriles al tráfico en el tramo que discurre paralelo al casco urbano de Rubiá. Las obras, consistentes en la colocación de grandes piedras y un sistema de drenaje, comenzaron ayer, lo que obligó a restringir el uso de dos de los tres carriles de circulación. El espacio cerrado es usado por un camión-grúa de gran tamaño, con el que se colocan las piedras.
Las obras se están realizando en un talud ubicado en el sentido hacia Ourense, lo que ha obligado a cerrar el carril en esa dirección y también el de aceleración en sentido Ponferrada. Únicamente está abierto al paso de vehículos el tercer carril, que se usa para ambos sentidos de circulación, y que está regulado por semáforos. Esto provocó ayer algunas retenciones puntuales, aunque no llegaron a producirse caravanas.
La situación se mantendrá durante, al menos, lo que resta de semana. Será en horario diurno, ya que de noche los tres carriles estarán abiertos al tráfico, ya que no queda material en la calzada.
Evitar desprendimientos
Además del que actualmente está en obras, la mejora de taludes se hará en varios puntos más de la nacional 120 a su paso por Valdeorras. Algunos ya están rematados. Con estas actuaciones se busca evitar posibles desprendimientos y corrimientos de tierra sobre la calzada, algo que el año pasado sucedió en varios puntos de este trazado.