En el 2008 le pusieron cara a las quejas por la depuradora. Siguen igual
08 nov 2012 . Actualizado a las 07:25 h.Para ellos, el vertido de gasoil que los hizo portada de La Voz de Galicia el día 30 de abril del año 2008 solo fue un episodio más en la larga historia que cuenta las molestias que les ocasionó y les sigue ocasionando a diario la depuradora de Reza. Francisco Fernández y Benita Rodríguez son los vecinos que viven más cerca de la estación de tratamiento de aguas residuales y por aquel entonces tuvieron que comprarse unas mascarillas para combatir el olor a combustible que provocó el vertido durante días. Ayer, ya a cara descubierta, aceptaron la invitación de La Voz de Galicia para fotografiarse junto la portada de aquel día, seleccionada para la exposición que conmemora en la calle del Paseo el 130 aniversario del periódico.
Cuatro años después, su casa ya no huele a combustible, pero siguen padeciendo el habitual hedor que emana de la depuradora. Y eso no les consuela. Más bien al contrario. Ese día 30 de abril del 2008 La Voz contaba, en páginas interiores, que una nieta de Francisco y Benita, que entonces tenía siete años, no quería ir a visitarlos por culpa del olor. Hoy en día tiene once años, pero nada ha cambiado para ella. Tampoco para este matrimonio de pensionistas. «Eu tiven que marchar todo o verán porque co calor cheira máis e non se aguanta», cuenta, por ejemplo, Benita, que insiste en que, como ocurría hace cuatro años, sigue sin poder abrir las ventanas e incluso afirma tener problemas para dormir que achaca a los olores.
Su marido, Francisco, está indignado por el retraso que está acumulando la solución a sus preocupaciones. «Non me explico esta raza de políticos que temos», lamenta el hombre, que explica que ninguno de los alcaldes que han tenido que hacer frente a esta situación -Manuel Cabezas, Enrique Nóvoa, Francisco Rodríguez y, ahora, Agustín Fernández- ha cumplido sus promesas. Sin embargo, el remedio está claro y no es otro que la demolición de la planta de tratamiento de residuos y la construcción de una nueva.
De hecho, dos sentencias del Tribunal Supremo ordenan su derribo, pero el Concello argumenta que no puede ejecutarlas en defensa del interés general, puesto que mientras no se construye la nueva es necesario algún sistema de depuración. Parece que los trámites avanzan y, aunque la estación de tratamiento de aguas residuales se ubicará cerca de la actual, Francisco y Benita guardan ciertas esperanzas de que así se solucionen sus problemas. «Din que vai ser tan moderna que non cheirará, pero un xa non se pode crer nada», dice él.
Muestra
Mientras esperan por una solución, agradecen la atención que La Voz de Galicia ha dado a su caso. Frente a la reproducción de la portada que recoge su foto con mascarillas, recuerdan lo ocurrido y lamentan que cuatro años después aún no se haya resuelto nada. «Dádelles duro, a ver si reaccionan», reclama Francisco al periodista. Mientras, su mujer, Benita, ve pasar a una vecina y la avisa: «¿Onde ides? ¿Non vedes aos vosos veciños aí na portada de La Voz?». Su experiencia puede leerse en la hemeroteca pero aún no ha pasado a la historia. Cuando llegue ese día podrán dormir tranquilos.
francisco fernández y benita rodríguez vecinos de reza, en la exposición de LA VOZ