La selección encontró en Valdeorras las carreteras «perfectas para entrenar»
28 sep 2014 . Actualizado a las 05:00 h.La selección española de ciclismo buscará hoy el maillot arcoiris en el Mundial que se disputa en Ponferrada (11.30 horas). Lo hará en la figura de Alejandro Valverde, que ayer se mostraba «animado y con fuerzas» antes de empezar el último entrenamiento y justo después del posado oficial. Era el momento de la foto del equipo, con los nueve componentes sonrientes; aunque sin que entre Valverde -el elegido por el seleccionador Javier Mínguez para luchar por el podio- y Purito Rodríguez mediase ni una palabra. Los días en O Barco no han servido para que la relación fluya entre ambos deportistas tras el encontronazo en Florencia.
Mínguez quiso quitar tensiones, asegurando que «está todo claro, y cada uno sabe lo que tiene que hacer». Valverde será el líder, aunque dependerá del desarrollo de la carrera que Purito pueda ostentar su papel como segunda baza. Dependerá de la carrera, y sobre todo del tiempo. El seleccionador hablaba de la previsión de lluvia como un condicionante fundamental en la carrera. Lo hacía en un día soleado, al estilo del que durante toda la semana ha acompañado a la selección durante su estancia en el Pazo do Castro, lugar elegido para la concentración durante todo el mundial.
Durante este tiempo, los ciclistas han aprovechado las carreteras de la comarca para entrenar. Pero también se les vio tomando algo en el bar La Plazita, en pleno centro. Y en la cooperativa barquense Jesús Nazareno, que Javier Mínguez visitó el viernes. Allí, tras comerse unas uvas de mencía que estaban siendo descargadas tras la vendimia, el seleccionador aseguraba que «la estancia está siendo maravillosa». Recordaba que el lunes a su llegada se encontraron con lluvia «y te asustas un poco, pero como era el día de descanso, no tuvimos problemas». Entre el lunes y el martes fueron llegando los corredores a un hotel que tildó de «encanto». Desde entonces, continuaba, «nos ha acompañado el tiempo», lo que unido «a que las carreteras para entrenarse aquí, que tienen las subidas que tienen, están siendo muy buenas», consideró que «no tenemos disculpa para no hacerlo bien». Eso sí, matizo que «después ganar, gana solo uno». Antes, el equipo deberá afrontar una prueba de 254,8 kilómetros sobre un circuito de 18.
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