Pablo Corzo tuvo que ser sustituido tras un encontronazo con Aitor y Juncal
14 abr 2017 . Actualizado a las 05:00 h.Un tanto de Sylla, a centro de Julio Rey, bastó al Arousa para superar al Barco y mantenerse en la pelea por conseguir una plaza para la fase de ascenso. Los locales hicieron una muy buena segunda parte y pudieron ganar con más claridad pero pagaron otra vez su proverbial falta de acierto ante la portería rival.
El encuentro tuvo un inicio raro. A los cuatro minutos Pablo Corzo dio el susto en un encontronazo con Aitor y Juncal. Al principio cundió la alarma pero luego el central del Barco intentó seguir jugando, aunque finalmente tuvo que ser sustituido. El cambio, que obligó al Barco a modificar todas sus líneas, llegó cuando el Arousa ya había marcado el que finalmente sería el único tanto del partido. Llegó tras un buen centro de Julio que remató Sylla y que probablemente contó también con la colaboración del guardameta visitante.
Parecía que el Arousa había conseguido lo más difícil pero no fue así. El Barco comenzó a sentirse cómodo en el campo y se mostraba especialmente incisivo por la banda izquierda de su ataque, con un Iago Beceiro que le complicó mucho la vida a Fran Matos. Jorge Otero había insistido de salida con el 4-4-2 pero a la media hora de juego tuvo que rectificar. Colocó a Julio en la media punta y a Sylla en la banda izquierda. Poco a poco el balón fue cambiando de dueño. El propio Julio tuvo una buena ocasión en el 33 y ya en la prolongación el colegiado anuló un gol a Sidibé por considerar que estaba en fuera de juego.
Dominio abrumador
La segunda parte fue del Arousa. Cierto es que el Barco dio un susto grande, cuando Iago Beceiro remató un saque de esquina que salvó Lloves cuando el balón se colaba pegado al palo. A partir de ahí ya solo hubo un equipo. Las aproximaciones arlequinadas eran continuas: Julio (min 52), Suso (59), Monroy (al que se le anuló un tanto en el 62), Eloy, que en el 69 marró una clarísima en boca de gol a centro de Suso... Los cambios ayudaron a que el despliegue local fuera aún mayor porque la presencia de Sylla en la banda derecha vino muy bien a Fran Matos para colaborar en la vigilancia sobre Iago Beceiro, y Hugo se entiende muy bien con Julio. Una combinación entre ambos deparó otra buena oportunidad para Eloy, que desbarató Vicente con una gran parada.
Las ocasiones se sucedían. Cuatro más entre el 75 y el 81 ante un Barco desbordado. Tanta oportunidad marrada hacía cundir la intranquilidad en la grada arlequinada, temerosa de que los ourensanos empatasen en cualquier acción aislada. Para intentar reforzar el control del mediocampo Otero retiró a Julio y colocó a Óscar. Faltaban diez minutos y el rodillo arlequinado se paró porque el balón dejó de correr sobre el césped y empezó a moverse más por el aire. Pese a ello, los visitantes no inquietaron la portería de Lloves e incluso Matos pudo marcar el segundo en el noventa.