El juzgado ofrece a los exempleados de la Cámara comprar uno de sus locales

Marta Vázquez Fernández
marta vázquez OURENSE / LA VOZ

OURENSE

MIGUEL VILLAR

Si los trabajadores no aceptan, el local se adjudicará al postor que ofreció 152.000 euros

28 nov 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

El proceso de subasta de una de las dos oficinas que la Cámara de Comercio tiene en la capital ourensana sigue quemando etapas. Esta misma semana el Juzgado Social número 1 de Ourense -que hace algunos meses embargó la sede por el impago de las deudas que la entidad había contraído con la antigua plantilla de trabajadores- ha notificado a las partes una providencia que supone un paso más en el procedimiento. En la notificación se da cuenta de que cumplido el pazo establecido, ni la Consellería de Economía ni la propia Cámara han mejorado la oferta de 152.000 euros presentada por un único postor durante la subasta del local. Por ese motivo se requiere ahora a los trabajadores y al Fogasa (Fondo de Garantía Salarial) para que en un plazo de cinco días naturales manifieste si acepta la adjudicación del inmueble por el 70 % de su valor de tasación. Esto supone que la antigua plantilla de trabajadores tiene en sus manos la posibilidad de quedarse con el local, siempre que abonen casi las tres cuartas partes de los 505.568 euros en los que fue tasado. Se trata de una oficina de 286 metros cuadrados situada en el parque de San Lázaro, que tiene su entrada por la calle Xaquin Lorenzo y está comunicada con la sede principal de la entidad cameral, en la avenida de la Habana.

Existe también la posibilidad de que los ejecutantes se queden con la propiedad si reúnen entre todos la cantidad que debe la Cámara en todos los conceptos, siempre que supere el 60 % del valor de tasación. Cabe recordar que la cifra que reclama el juzgado por las deudas es de 330.969 euros.

En todo caso, fuentes del caso aseguran que en estos momentos no existe interés por parte de los trabajadores, alrededor de una quincena, en unirse para conseguir el dinero necesario y convertirse en los nuevos dueños del céntrico local. Si esta previsión se cumple y no presentan una oferta antes de mediados de la semana que viene, el juzgado optará previsiblemente por adjudicar la oficina al único postor, que actuó en nombre de una sociedad de la provincia con intereses inmobiliarios.

Pierde su patrimonio

Así que es previsible que en unas semanas la Cámara de Comercio, que opera en Ourense desde hace más de un siglo, pierda una parte importante de su patrimonio inmobiliario, al enajenarse en local que antaño acogió las acciones formativas de la entidad, así como los despachos de parte del personal. Tras el declive de la entidad por la pérdida de las cuotas por parte de las empresas y la reducción de sus actividades -lleva un año tutelada por la Xunta y tan solo quedan tres empleados que llevan meses sin cobrar- esa oficina quedó en desuso.

Y la situación de la entidad podría aún empeorar más ya que también la otra sede, en la que aún se prestan servicios a las empresas que los precisan, está embargada. Eso sí, todavía no se ha fijado la fecha para la subasta de esa otra propiedad debido a que antes es necesario subsanar un error registral. En todo caso, con la venta de esa sede podría conseguirse una cantidad económica superior, ya que no solo es más grande que la otra -entre las dos suman 715 metros cuadrados-, sino que también tiene acceso directo desde una calle con mucho movimiento peatonal y comercial. Con su enajenación podría lograrse el dinero que aún es necesario para dar respuesta a exempleados y acreedores.